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Final del 'caso San Antonio': Vitoria no recurre, pero insiste en el daño de la gestión de Maroto y Alonso

Alfonso Alonso dejará su escaño en el Congreso y será relevado por Maroto

Eduardo Azumendi

  • El Tribunal de Cuentas absolvió a Javier Maroto y Alfonso Alonso en el 'caso San Antonio', el alquiler gravoso de unas oficinas municipales

El conocido como 'caso San Antonio' ha llegado a su final. El actual presidente del PP vasco, Alfonso Alonso firmó un alquiler en su época de alcalde de Vitoria conocido como “el peor contrato de la historia de la ciudad”, que obligaba al Ayuntamiento a pagar al propietario del local 7,6 millones de euros durante cinco legislaturas. En ese momento, Javier Maroto también formaba parte del equipo municipal como concejal de Hacienda. Después de muchas idas y venidas por el Tribunal de Cuentas, que primero condenó a Alonso y Maroto y después les absolvió con una composición diferente entre sus miembros, el Ayuntamiento de Vitoria ha decidido no recurrir la última sentencia.

El pasado mes de diciembre el Tribunal de Cuentas absolvió a los dirigentes del PP Javier Maroto y Alfonso Alonso por el alquiler gravoso de las oficinas. En ese momento, el Ayuntamiento de Vitoria era favorable a recurrir el fallo ante el Tribunal Supremo, pero con el paso de los días los ánimos han cambiado.

El alcalde Gorka Urtaran (PNV) ha justificado la renuncia a seguir pleiteando por “responsabilidad” ya que los servicios jurídicos municipales no han visto posibilidades de que prosperara un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. “Solo se incurriría en gastos importantes para las arcas públicas que irían a la basura. Hay que dar por cerrado este asunto”.

Recursos públicos

A pesar de esta retirada, Urtaran recordó que la última sentencia del Tribunal de Cuentas ha dejado “claras” una serie de cuestiones, como que “no ha habido un uso responsable de los recursos públicos y se produjo un quebranto para la ciudad”. “Esta no es la forma de gestionar los recursos públicos. Y toda la ciudadanía lo sabe”, ha enfatizado.

“La gestión del contrato”, ha añaido, “fue pésima. No se jugó bien y el único que ha ganado ha sido el propietario de los locales”.

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