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El sindicato policial que denunció a Dani Mateo se rompe entre acusaciones internas de opacidad y “populismo”

El humorista Dani Mateo durante su 'sketch' de la bandera.

Pedro Águeda

La organización Alternativa Sindical de Policía (ASP) ha visto cómo en los últimos días han presentado su renuncia los responsables de los comités provinciales de Madrid, Barcelona, Tenerife y Granada. Se trata del sindicato que adquirió relevancia mediática al denunciar al humorista Dani Mateo por un chiste en el que se sonaba la nariz con la bandera española. Los exdirigentes de Madrid han difundido un comunicado en el que acusan al comité nacional de dar “prioridad a las reivindicaciones más populistas en menosprecio de las que realmente afectan a los policías de a pie”.

Alternativa Sindical de Policía es una organización con apenas tres años de vida y a la que están afiliados, al menos antes de la crisis actual, unos 3.000 de los 65.000 policías en activo con los que cuenta el Cuerpo. En el citado comunicado, se critica que “el control de las cuentas es único y exclusivo del secretario general”. “No tenemos ningún tipo de información de los movimientos que se realizan”, añade la nota.

Fuentes del entorno de los dimisionarios han confirmado a eldiario.es que con la acusación de “populismo” se refieren a la interposición de querellas como la que ASP presentó contra Dani Mateo, en la que se le atribuye un delito de ofensas o ultraje a símbolos de España con publicidad, castigado con multa de hasta 12 meses, y otro de odio, que podría costarle al cómico hasta 4 años de cárcel. “Y mientras, no se abonan los seguros contra sanciones disciplinarias que implican pérdida de dinero a los compañeros”, añaden.

El pasado septiembre, ASP difundió a los medios de comunicación el resultado de lo que calificaron como “encuesta”, una consulta a través de su perfil de Twitter sobre si los ciudadanos querían que la Policía y la Guardia Civil se retiraran de Catalunya. En la nota se reproducían insultos de perfiles anónimos hasta alcanzar una conclusión que la agencia estatal Efe reprodujo en un teletipo: “Encuesta de sindicato alerta del odio germinado hacia policías en Catalunya”.

La querella contra Dani Mateo ha llegado en pleno auge del problema identitario a cuenta del proceso soberanista en Catalunya. No es la primera vez que los responsables nacionales de ASP buscan hueco en un asunto de relevancia mediática. A cuenta de la investigación del máster de Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos, ASP desempolvó una antigua polémica por la obtención del grado en Criminología por parte de un grupo de comisarios del Cuerpo en el curso 2010-11.

Con la única aportación de una información de un medio de comunicación en su querella, ASP acudió a la Fiscalía de Madrid y lo difundió entre los medios. En un escrito al que ha tenido acceso eldiario.es, la Fiscalía concluyó el pasado 29 de agosto que no hay “indicio alguno de actividad delictiva, ni tan siquiera irregularidad administrativa” en el citado curso, por lo que procedía a archivar las diligencias de investigación abiertas.

Esta redacción se ha puesto en contacto con el portavoz nacional de ASP para obtener su versión de las acusaciones del comité de Madrid y para obtener algún comentario sobre la interposición de este tipo de querellas. El citado portavoz se ha negado a dar explicación alguna de esta y otras cuestiones por escrito o vía telefónica.

A las dimisiones en bloque de estos días en el sindicato a hay que sumar los ceses de hace unos meses en los comités de Cádiz, Almería y Huelva, sobre lo que la dirección de ASP tampoco se ha querido pronunciar. En septiembre de 2016, publico.es informó de otro conflicto interno en el que el secretario general, Gabriel Retamar, cesó de manera fulminante a cinco secretarios de su Ejecutiva (Organización, Riesgos Laborales y Mujer, Acción Sindical y Portavocía), después de que remitieran a los comités provinciales una carta que titularon La Deriva y en la que acusaban a Retamar de convertir el sindicato en “un cortijo”.

El conflicto se había desatado por la aparición del anuncio de un prostíbulo en el número 5 de la revista del sindicato. Retamar sí habló en aquel momento: “Todo es un montaje en mi contra. Los afiliados saben que la publicidad la teníamos contratada con la empresa CB Publigestión, denunciada por estafa y contra la que yo como responsable del sindicato también he interpuesto acciones. Además, el local se anunciaba como pensión y en el momento que me di cuenta retiramos la publicidad y acabamos la relación con la empresa que llevaba estos temas”.

ASP tiene uno de los 16 vocales de los cinco sindicatos con representación en el Consejo de la Policía, el órgano de interlocución sindical con la Administración en el caso del Cuerpo Nacional de Policía.

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