Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El alcalde de Salamanca sondea a Ciudadanos para forzar su investidura como presidente de Castilla y León antes de que acabe la legislatura

Herrera y Fernández Mañueco se abrazan en las Cortes de Castilla y León.

Laura Cornejo

  • Ciudadanos confirma a eldiario.es que se han negado a apoyar al salmantino, que ni siquiera hubo negociación,  y que si quiere ser presidente “se tendrá que presentar a las elecciones”

El presidente del Partido Popular de Castilla y León y alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, ha intentado, al menos en dos ocasiones, forzar su investidura como presidente de la Junta antes de que termine la actual legislatura, tal y como han confirmado a eldiario.es fuentes de Ciudadanos. Fue a este partido, gracias al cual gobierna el actual presidente Juan Vicente Herrera, al que se acudió en busca de apoyo.

El primer intento fue en primavera, poco después de que Fernández Mañueco arrasase en unas primarias que Herrera quiso evitar a toda costa imponiendo él a su delfín, el alcalde de León, Antonio Silván. Para el alcalde de Salamanca, que ha formado parte de la Junta y fue consejero de Presidencia y consejero de Justicia (a pesar de que ni estaba ni está transferida), pero que es políticamente desconocido fuera de Valladolid o Salamanca, era vital asumir la presidencia al menos en el año previo a las elecciones.

Así, tras asumir la presidencia del partido, “personas muy cercanas a él” preguntaron a responsables de Ciudadanos si contaban con su apoyo para la investidura. La respuesta fue negativa.

Después de años anunciando su intención de dejar la Junta, Herrera no quiere ni oír hablar de la sucesión. Es más: en el último Pleno de las Cortes, sin que nadie aludiese al asunto, sugirió al responsable de Podemos, Pablo Fernández, que dejase de apostar cervezas con los periodistas, que iba a cumplir la legislatura.

Lo que no puede contar es que le preocupa perder el aforamiento y que tras dejar la Junta, se vea citado en algunos de los casos de corrupción que se instruyen. En los últimos tiempos busca acomodo “en lo público”, según algunas voces del PP. Aunque algunos medios locales se han esforzado en trasladar la idea de que es ‘ministrable’, esa opción nunca ha existido, según las mismas fuentes, y mucho menos después de las elecciones de 2015, cuando perdió la mayoría absoluta y pidió a Rajoy que se mirase al espejo.

Continúa así la bicefalia en la Junta. Quien la preside no está al frente del partido. Tanto Herrera como Fernández Mañueco se esfuerzan en demostrar que entre ellos existe cordialidad y respeto. No es cierto. La relación es nefasta y muy especialmente con el que se considera la mano derecha y verdadero ideólogo de la política de Herrera, el consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez. Éste ya asume que saldrá del Gobierno cuando lo haga Herrera, mientras que otros consejeros intentan nadar entre dos aguas con la esperanza de conservar su cargo.

Mientras Herrera se aferra a la Presidencia, el de Salamanca persiste en su intento de alcanzarla, de lograr un pacto que respalde la dirección nacional del partido y que abra la puerta de salida al presidente. La última vez fue a la vuelta del verano, en otoño de 2017, según fuentes del partido naranja. “Volvieron a sondearnos y la respuesta fue la misma: No”. Los motivos son muy claros según las mismas fuentes: si se celebrasen elecciones, Ciudadanos sacaría muchos más escaños –en la actualidad tiene cinco. PP, 42; PSOE, 25; Podemos, 10; UPL, 1; IU-Equo, 1– y además el PP está, según las encuestas en pleno descenso.

“Si Fernández Mañueco quiere ser presidente de Castilla y León, que se presente a las elecciones”, dicen mientras subrayan que nunca ha habido negociación porque no dieron esa opción.

Reconocen que entre los que han preguntado por su apoyo, no sólo había gente del equipo de Fernández Mañueco, sino que el propio interesado se dirigió también a ellos. Con las elecciones de mayo de 2019 en el horizonte, siendo un desconocido para la mayoría de los castellanos y leoneses y resonando aún el asunto de las guarderías de la Operación Lezo, el alcalde de Salamanca está en una encrucijada.

Cuanto más tiempo pase, más se expone a que Génova cambie de idea (hasta el momento es el candidato oficioso) y a quedarse sin Presidencia. La otra opción sería perder las elecciones y dejar al PP con mínimos históricos en el Parlamento.

Etiquetas
stats