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El director de Información Nacional en Moncloa, Alberto Pozas, dimite tras ser vinculado con el caso Villarejo

El director de Información Nacional, Alberto Pozas, ha presentado su dimisión al secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, tras haber sido vinculado en diversas informaciones con el caso Villarejo durante su etapa como director de Interviú.

El nombre de Pozas ha aparecido vinculado a la investigación sobre el robo de datos del teléfono de una asesora de Pablo Iglesias en noviembre de 2015. Según declaró el excomisario Villarejo durante su última comparecencia en la Audiencia Nacional, el pendrive con el volcado del teléfono de la colaboradora de Podemos le había llegado directamente de Pozas, entonces director de la revista Interviú (Grupo Zeta).

Según la versión del presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, esa información nunca se publicó y le fue entregada directamente a Pablo Iglesias. Asensio declaró como testigo y afirmó que le había transmitido al líder de Podemos que les había llegado esa información y que no iba a publicarse.

Villarejo no dijo qué había hecho con el contenido de la información que supuestamente le dio Pozas en un pendrive. Parte del contenido de aquel teléfono móvil salió a la luz en julio de 2016 en el digital OkDiario, que publicó los pantallazos de un chat entre miembros de Podemos en el que Iglesias se refería despectivamente a la presentadora de televisión Mariló Montero.

Fuentes de la Audiencia Nacional aseguran que el juez que investiga el espionaje de Villarejo a los dirigentes de Podemos ha decidido citar a Pozas a declarar en calidad de testigo en el marco de esa causa. Según La Sexta, su comparecencia está fijada para el lunes.

“Estoy siendo utilizado para atacar al Gobierno y al Presidente, y eso no lo puedo permitir. Encima, la situación me impide poder siquiera opinar sobre lo que está pasando”, dice Pozas en un comunicado que ha enviado en la tarde de este viernes a los periodistas.

“Sin hacerme el interesante, he visto de todo, y en los últimos diez años, como director de Interviú, no os quiero ni contar. Aunque hubo muy poco tiempo para aceptar el puesto que me ofrecían, hicimos un breve repaso de las cosas pendientes que heredaba de la dirección de Interviú, y en ningún momento fui capaz de valorar que un asunto que en otras circunstancias podría ser menor, fuera a convertirse en una especie de bomba informativa en plena campaña electoral. Pensé que conocía la política, pero he aprendido una nueva lección: con las urnas cerca, hasta el arco iris puede verse en noche cerrada”, expresa Pozas en su comunicación informal a los periodistas.

“A partir de ahora espero que pueda redimensionar el asunto que me ha atropellado. Que quienes han creído que podían mezclar mi nombre con la conocida como ”policía patriótica“, vean que estaban muy equivocados, algunos a sabiendas”, dice en su despedida a los periodistas que cubren habitualmente la información sobre el Gobierno.