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“Si la sociedad solo castiga el asesinato de una mujer dentro de la pareja, está tolerando las demás violencias”

Dos mujeres embarazadas fueron asesinadas en Río de Janeiro en menos de 24 horas

Alba Díaz de Sarralde

“¿Conocéis la leyenda de la chica de la curva? Me recuerda un poco a las noticias sobre violencia machista. 'Aparece muerta'. Así como a los hombres o niños y niñas los asesinan, nosotras aparecemos muertas”. La periodista y activista feminista Irantzu Varela volvió a la facultad de la UPV-EHU donde se graduó en Periodismo para ofrecer una charla-taller a los alumnos de esta carrera. Bajo el nombre 'Las chicas de la curva. Representación de las mujeres y tratamiento de la violencia machista en los medios de comunicación', Varela analizó la situación social y mediática para explicar por qué “el sistema permite esta violencia concreta”.

Se graduó en el 98, cursó diferentes postgrados y másteres y ha participado activamente en diversos proyectos como La Faktoria Lila desde su constitución, es responsable de la formación online en ella, fue creadora de El Tornillo -el espacio feminista de La Tuerka- y presenta Aló Irantzu en Pikara Magazine, entre otras iniciativas. “Me he convertido en una especie de periodista de guerra”, afirmó al comienzo de la charla.

Varela mostró a los alumnos al inicio de la charla un documento creado por la comisión BEGIRA del Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde, formada por 56 medios de comunicación y agencias de publicidad de Euskadi, que contenía normas éticas sobre el tratamiento de imágenes y representación de la mujer en los medios.

“Es importante analizar cómo tratar específicamente la violencia machista en los medios, pero también analizar por qué hay violencia contra las mujeres en este contexto”. Varela recordó a Max Weber diciendo que el Estado tiene el monopolio de la violencia legítima. Que esa violencia es un consenso. Que eso significa que cada sociedad elige qué violencia es legítima. “Y mucho peor. La sociedad elige qué violencia le parece tolerable. Existe la violencia contra las mujeres en 2018 porque la toleramos”.

Con feminicidio.net en el proyector de fondo, una página que contabiliza los asesinatos, afirmó que en 2017 hubo 91 mujeres asesinadas, casi el doble de las 48 que dijo el Gobierno. “Esta diferencia viene dada por cómo se trata e incluso cómo se miden esas víctimas”. La Ley Integral contra la Violencia de Género solo contabiliza a las mujeres asesinadas por el hombre con quien mantenían una relación sentimental. “No vale sexual, no valen amantes, rollos de una noche...”. Incluso las asesinadas por un desconocido se ven fuera de esta ley. La otra condición es que la víctima tiene que morir en las 72 horas siguientes a una agresión. Varela afirmó que una ley que considera víctimas de la violencia de género solo a las mujeres agredidas por su pareja o expareja está lanzando muchos mensajes, como que sólo hay reparación legal para las “mujeres buenas que están en una relación con un hombre”.

En cuanto al tratamiento informativo de un asesinato, “lo primero de lo que se habla es sobre si denunció”, según Varela. “La validez de la denuncia como autodefensa ha quedado bastante en entredicho”, añadió al hablar de las víctimas que sí llegaron a denunciar y aun así fueron asesinadas. Esto implica que la “violencia más brutal”, aquella ante la que las autoridades ponen medidas, es la que no se tolera. “El resto de violencias se sigue tolerando”.

El término 'sexo consentido' que se menciona en informaciones y conversaciones ante alguna agresión sexual también tiene connotaciones para Varela. Consentir, en el sentido de tolerar, “no es acordar2. Añade que ”la sociedad sigue pensando que la mujer viene al mundo a satisfacer deseos ajenos“.

El 'otra más', afirmó Varela, no crea alarma social. Otra más que, además, 'aparece muerta': “Somos el sujeto pasivo de una acción donde no hay sujeto activo”. Y según Varela, esto no permite avanzar en la situación. El pacto de Estado no avanzó, no se fijó presupuesto… Y además “al empezar el año, el contador de víctimas se pone a 0. ¿Os imagináis que con ETA se dijera que este año han matado a tantas personas, en vez del total? ¿Qué pasa con las mil mujeres asesinadas en la última década? Habría hasta más alarma si al año asesinaran a 100 árbitros, por ejemplo, en el mundo del fútbol”.

Las mujeres son la mitad de la población y es algo que no se plasma en la sociedad. Según Varela, se puede notar en cualquier periódico: “Vemos fotos en las que no aparecemos y ni siquiera nos damos cuenta”. La violencia contra la mujer va dada de la mano de este hecho, pero “en una sociedad en la que somos menos no existe reivindicación”.

Para contextualizar el problema, Varela concluyó que hay que enfatizar en que la violencia machista es una violencia sistémica porque la sociedad la considera normal y las leyes solo contemplan casos extremos en la que la mujer ya ha sido asesinada, solo si es a manos de su pareja. “Hay casi la misma posibilidad de que te mate tu pareja que de que lo haga un desconocido, tanto que nos dicen que no hagamos autostop y esas cosas”.

“Como periodistas estamos marcando el relato y las cosas no se están contando de manera neutra”. La reivindicación y respuesta social viene marcada por la repercusión mediática. Varela finalizó la charla afirmando que las noticias se siguen construyendo por una sociedad que cree que “el no de una mujer es el inicio de una conversación y no el fin de una negociación”, que tiene la violación como único delito en el que se exige que ellas se hayan defendido y que “si solo castiga el asesinato, sigue tolerando las demás violencias”.

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