Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La vivienda y los salarios condicionan más la brecha que las pensiones
Un juicio puede devolver el meteorito más importante de España al museo
Opinión - Luchando por asuntos vitales. Por Rosa María Artal
Crónica

Ayuso te explica cómo es una autocracia con ejemplos prácticos de la Comunidad de Madrid

Ayuso, el jueves, en el acto por el 2 de Mayo.

Víctor Honorato

Madrid —

67

Aunque la aceleración permanente de la política española no permite a los ciudadanos detenerse a contemplarlo, la forma política del Estado desde mediados del pasado otoño es la autocracia, según la presidenta de la Comunidad de Madrid. “Nos la han colado por la puerta de atrás”, alertaba en noviembre Isabel Díaz Ayuso sobre la subrepticia tiranía, a raíz del pacto de investidura entre PSOE y Junts y la ley de amnistía.

Terminado el otoño, transcurrido el invierno y a punto de entrar España en la fase más cálida de la primavera, las manifestaciones más aparentes del nuevo tiempo político están, esta vez sí, a punto de materializarse, insiste la líder madrileña. Son las “guillotinas”, quién sabe si metafóricas o de acero inoxidable, que Más Madrid, Sumar, el PSOE, Pedro Sánchez y demás impulsores del proyecto “totalitario” y “a la bolivariana” van a introducir en las plazas del país, el parlamento y la judicatura.

El relato de Ayuso la presenta a ella y a Madrid —los conceptos se confunden— como polo de resistencia. Otra posible interpretación del discurso pasa por el fenómeno de la proyección, un concepto que remite a la psicología y consiste, a grandes rasgos, en atribuir al interlocutor los defectos propios. En el refranero castellano el concepto viene contenido en la máxima “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. A continuación, algunos ejemplos:

De la dictadura parlamentaria

La mayoría absoluta cosechada por el PP en el Senado ha acentuado la presencia mediática de la Cámara Alta, siempre opacada por la preponderancia legislativa del Congreso. La situación ha llevado a desdoblamientos como las comisiones de investigación de las compras de mascarillas durante la COVID, que se desarrollan paralelamente en ambas cámaras. Ayuso se quejaba en marzo de que, “como en una dictadura”, Pedro Sánchez no acudiese a las sesiones de control al Gobierno en el Senado (sí acabó yendo). Pero la propia presidenta madrileña no tuvo inconveniente en ausentarse de la Asamblea de Madrid para participar en el congreso del Partido Popular Europeo en Bucarest.

Más allá de las comparecencias en persona, el PP ejerce un dominio férreo del Legislativo regional desde que recuperó la mayoría absoluta a finales de mayo de 2023. La oposición se queja amargamente de que gran parte de las propuestas de comparecencias o preguntas para respuestas en pleno no pasan siquiera el filtro de la Mesa, que el PP controla. La presidenta de la Comisión de Vigilancia de las Contrataciones, de Vox, dimitió en febrero porque las peticiones se inadmitían “sistemáticamente”. El mismo órgano ha impedido reiteradamente las preguntas sobre las contrataciones de la Comunidad de Madrid con el grupo Quirón que plantean Más Madrid y PSOE.

De la persecución a los medios

Las críticas de Pedro Sánchez a “digitales” y “páginas web” dedicadas a propagar bulos son inadmisibles para Ayuso, que cree que el presidente tiene un plan ominoso. “A partir de ahora, persecución de jueces, de medios de comunicación, de supuestos bulos”, se quejó el martes, tras afirmar: “Nosotros no perseguimos a los medios de comunicación que nos son incómodos, como hacen los señores de la izquierda”. Todo esto después de avalar los ataques de su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez.

El principal asesor de Ayuso, con estatus de alto cargo, amenazó con “triturar” a los periodistas de elDiario.es en un mensaje a una de sus trabajadoras en el que apuntaba que el medio se vería abocado al cierre. También ha lanzado el bulo de que el periódico envió a reporteros encapuchados al edificio de la presidenta y divulgado una imagen de periodistas de El País indagando sobre la situación del piso donde reside la presidenta y su pareja, acusada de fraude fiscal. Cuando el PSOE pidió que el Gobierno regional explicase si los mensajes de Rodríguez cumplían el código ético de altos cargos, la respuesta de la Mesa fue la siguiente: “[Se] acuerda su no admisión a trámite por no referirse su objeto a una acción de control al Gobierno”. Asunto resuelto.

Por lo que se refiere a los medios públicos, el PP ha dado otra vuelta de tuerca esta legislatura para garantizarse el control de Telemadrid, ya bastante apuntalado tras el adelanto electoral de 2021. El PP amplió el número de integrantes del consejo de administración para controlarlo por mayoría y retiró a la cámara la potestad de nombrar al director general. Ayuso no ha vuelto a sudar con las entrevistas en el ente público.

De la transparencia como principio de gobierno

“Con que Sánchez hable un solo día todo lo que hablo yo cada día a todos los medios de comunicación, todo iría mucho mejor en España”, planteaba Ayuso el 11 de abril. Se refería a las explicaciones sobre los “negocios” de la esposa del presidente, antes del tiempo muerto solicitado por Sánchez la semana pasada. Se trata de un razonamiento equívoco; efectivamente, Ayuso acepta preguntas de la prensa con más frecuencia que Sánchez, pero en lo relativo al fraude fiscal de su pareja sus respuestas han oscilado entre la mentira y la ofuscación, empezando por una primera réplica en la que denunció una supuesta deuda del Estado con Hacienda, en lugar del delito fiscal que aquel ya había confesado.

El propio Consejo de Transparencia de la Comunidad de Madrid ha sido laminado con la mayoría absoluta del PP: de ser elegidos sus miembros por tres quintos de la Asamblea de Madrid, ahora será dirigido por una única figura, nombrada por el Gobierno. Además, El Gobierno regional pleitea para evitar dar a conocer las actas de inspecciones a residencias de mayores, tal como ordenaba el consejo antes de ser diluido.

De los límites institucionales

Ayuso afirmó el 12 de abril en la cadena COPE que el presidente “está deshaciendo todas las instituciones que le recuerdan donde están los límites, de la manera más autoritaria que se recuerda en democracia”. Cuatro días después, el PP elegía por mayoría a Joaquín Leguina como presidente de la Cámara de Cuentas, el ente encargado de fiscalizar las cuentas del Gobierno.

Los populares también modificaron aquí la ley a toda prisa antes de navidad para ampliar el número de consejeros y garantizarse el designar a la mayoría. El nuevo presidente, antiguo socialista expulsado del partido por apoyar la campaña de Ayuso, declaró que confiaba en que la “ideología” no interviniese en el funcionamiento del órgano y en poder “ayudar a que funcione la Comunidad”.

Etiquetas
stats