Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El “mandato” de Rajoy y otros episodios de la guerra sucia a Podemos
El turismo masivo amenaza la calidad de vida de las ciudades medianas
Opinión - 'Sobre la mismidad de Sánchez', por Esther Palomera

Ayuntamiento y Comunidad de Madrid proponen al taxi una distancia mínima de 300-500 metros entre los VTC y el cliente

El quinto día de huelga de los taxistas de Madrid avanza con calma en Ifema y atascos en el centro

Mónica Martín

La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena han conseguido alcanzar un preacuerdo sobre la regulación del sector del taxi y VTC. El punto principal es “el establecimiento de la precontratación espacial”, ha señalado Ángel Garrido, presidente de la Comunidad, en un acto en Fitur, a la vez que ha puntualizado que abandonan el concepto de precontratación temporal que pretende aprobar la Generalitat de Catalunya, ya que puede desembocar en “reclamaciones multimillonarias tal y como ha advertido Competencia”, ha destacado.

La precontratación espacial consiste en establecer “una distancia mínima entre el VTC y el usuario que lo pide”, explica el presidente de la Comunidad. En concreto, estos vehículos tendrán que estar separados de sus clientes en un espacio de entre 300 y 500 metros, según el texto provisional del proyecto de ley -al que ha tenido acceso Europa Press- que ha sido presentado este viernes por la tarde tanto a las asociaciones del taxi como a la patronal de las VTC, Unauto. Además, los vehículos clasificados medioambientalmente en la categoría 'cero emisiones' podrán precontratar el servicio con un margen menor: entre 150 y 250 metros.

Carmena, en este sentido, precisa que “el Ayuntamiento podrá alargar los metros de distancia en función de las circunstancias”, siempre dentro del margen citado. El Ayuntamiento de Madrid señala en un comunicado que uno de los motivos de este tipo de contratación es “evitar la captación ilegal y diferenciar los servicios de taxi y VTC”.

Cabe destacar que el borrador establece como primer requisito que los vehículos VTC, además de la autorización por parte de la Administración regional, cuenten con su correspondiente licencia urbana expedida por el municipio del que se trate.

Por otro lado, el consistorio –que ya estaba trabajando en un texto para regular las VTC, según Carmena– quiere establecer por ley los descansos de las VTC. Desde la institución sugieren una reducción del 50% de la flota los fines de semana, “similar a los taxis, pero es un proyecto de futuro”, sostiene Carmena, que muestra su apoyo al colectivo y subraya que “Madrid no puede vivir sin taxis”.

Garrido precisa que este texto supone un “paso definitivo para regular el conflicto” y anuncia que en cuanto finalicen los detalles se reunirán con taxis y VTC para presentarles el acuerdo. “Hemos conseguido un consenso en lo conceptual, todos tenemos que ceder”, añade.

Los taxistas, ante este anuncio, explican que “hay que estudiar el texto”, aunque uno de los representantes del sector en Madrid –minutos previos a la asamblea que han celebrado este viernes para comentar los aspectos del preacuerdo– ha afirmado que “la huelga podría desconvocarse en caso de aceptar el preacuerdo”, que presentarán ambas instituciones a los dos sectores durante la tarde de este viernes. El representante de la Plataforma Caracol, por su parte, destaca en declaraciones a Europa Press que “la precontratación espacial es un invento, no nos van a engañar”.

El sector VTC, por su parte, “no realizará declaraciones hasta conocer los detalles del texto”, indican fuentes de Unauto. En Catalunya, los conductores de vehículos con este tipo de licencia se manifiestan en contra del nuevo decreto que va a aprobar la Generalitat, mediante el cual se establece la precontratación de los servicios VTC con una hora de antelación en el área metropolitana de Barcelona.

Las restricciones para los VTC

En el borrador del proyecto de ley también se mantiene la propuesta inicial sobre las restricciones para estos vehículos. De este modo, en ningún caso, las VTC podrán “circular por las vías públicas en busca de clientes, estando prohibido el ofrecimiento directo de los servicios, la recogida de personas en la vía pública que no los hubieran precontratado y el permanecer estacionados a fin de propiciar la captación viajeros sin mediar contratación previa”.

Así, se entenderá que los VTC están propiciando la captación cuando se encuentren estacionados a menos de 100 metros de aeropuertos, estaciones de ferrocarril, de autobuses, intercambiadores de transporte, hoteles, centros comerciales, lugares donde se estén celebrando eventos de afluencia masiva de personas y puntos de parada de los vehículos taxi autorizados por los correspondientes ayuntamientos.

A la finalización de los servicios, los vehículos que no estén contratados podrán ser estacionados en lugares distintos a los referidos anteriormente, “donde en ningún caso podrán captar clientes, o volver al lugar donde la empresa tenga una base”.

La nueva normativa que la Comunidad de Madrid quiere aprobar recoge como infracciones muy graves la búsqueda o recogida de clientes que no hayan contratado previamente el servicio de la VTC así como estar estacionado propiciando la captación.

Por su parte, se quedará como infracción grave no llevar en el vehículo los distintivos que sean exigibles de acuerdo con la normativa vigente o llevarlos sin tener derecho a ello; o la oferta de servicios de transportes que incumplan los requisitos establecidos para poder ser realizados o intermediar en su contratación. También será falta leve si no se conserva la información referida al geoposicionamiento de los vehículos.

El proyecto de ley también establece las condiciones ambientales y hace referencia a los procesos de renovación y/o ampliación de las flotas tanto de taxis como VTC, donde “se propiciará la introducción de las tecnologías (motorización, diseño, materiales, peso y similares) que permitan la máxima eficiencia energética, la utilización de combustibles renovables, la minimización del ruido y de las emisiones de CO2 y otros gases y partículas contaminantes, y la optimización de reciclado posible de los materiales empleados, así como la evitación de compuestos organoclorados”.

Etiquetas
stats