Feminismo, memoria y valencianismo: veinte recomendaciones para la 59 Fira del Llibre de València

Laura Martínez

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La Fira del Llibre de València abre sus puertas en su 59 edición. El certamen literario más esperado del año aspira a nuevos récords y se vale de 120 casetas y un millar de actividades entre presentaciones, coloquios, firmas y clubes de lectura. El deseo común: superar el número de visitantes y hacer de la lectura un hábito.

A su vez, libreros, editores y escritores animan a la lectura como acto político. En un contexto de auge de la ultraderecha, presente en gobiernos como el autonómico, de las pulsiones centralistas que cargan contra las nacionalidades históricas y la diversidad territorial, y de un negacionismo de las violencias machistas y al colectivo LGTBI, las propuestas aquí recopiladas pretenden ser una herramienta en la lucha por los derechos. Una batería de lecturas para pensar el mundo que somos, el que fue y el que vendrá.

Mercé Pérez, editora de Sembra Llibres, apunta que la feria “son días importantes para la ciudad, las librerías, las editoriales” que demuestran que“ el libro en valenciano es importante, tiene público, que la gente quiere leer en valenciano apoyando a librerías y editoriales independientes en nuestra lengua”. En un momento de regresión, señala, es importante “hacer el antifascismo también en valenciano, sobre nuestro pueblo y nuestros referentes”. De su catálogo, la editora recomienda Vicent Andrés Estellés. La veu d'un poble, de Pau Alabajos, la primera biografía del poeta valenciano. “Siempre hay que reivindicar a Estellés, un autor que habla de tú a tú, de la importancia de construir país”, afirma, y añade dos títulos sobre la memoria: Quan no quede ningú, de Esther López Barceló, sobre “los silencios familiares que nos configuran y cómo romper con ellos para construir la memoria”; y Més enllà dels murs, de Mercé Climent, la historia de una superviviente en el campo de concentración de Ravensbrück. Una novela juvenil “contra los discursos de odio y la desmemoria”.

Siguiendo con la memoria democrática, en esta edición destacan Tomar partido. Memorias de un compromiso (Tirant Lo Blanch), de Manuela Ortega, la biografía de una militante comunista y a su vez las memorias de un grupo de militantes antifranquistas, así como Indignas hijas de su patria, de Marta García y María Palau, un análisis del patronato de protección a la mujer editado por la Institució el Magnànim. La misma entidad galardonó a Irene Klein con su último premio de narrativa por Les absències (Bromera), un compendio de cuentos sobre el vacío y el dolor que ha triunfado en el entorno catalanohablante.

Alodia Clemente, de la Libreria La Rossa, recomienda La ternura, de Paula Ducay, editado por Altamarea, y Chamanes eléctricos en la fiesta del sol, de Mónica Ojeda, editado por Random House. Responsable de la librería feminista de Valencia, anima a apostar por editoriales independientes como la ya citada Altamarea, Alpha Decay, Capitán Swing y Barlin, sellos con quienes comparte caseta y que reivindican el compromiso político en su catálogo.

La valenciana Barlin Libros llega a la feria con novedades interesantes en su colección de ensayo breve con cuatro autoras valencianas: El arte de de encender las palabras, de la galardonada poeta Berta García Faet; El arte de invocar la memoria, de la historiadora Esther López Barceló -que hace doblete en esta edición-, El arte de contar la naturaleza, de la gestora cultural Luci Romero y El arte de inventar la realidad, de la historiadora del arte y crítica de cine Àurea Ortiz. Cuatro libros en los que cuatro expertas desenmarañan sus disciplinas con un punto personal.

Sobre recuperar la memoria de las escritoras saben bastante en Bamba Editorial, un sello que nació en Valencia en 2019 a cargo de Raquel Bada, que ha dedicado sus esfuerzos a rescatar a autoras bien olvidadas, bien relegadas a un segundo plano en el canon. Con una estética extremadamente cuidada -en su edición de la biografía de Silvia Plath trataron de reproducir el perfume favorito de la poeta-, su catálogo ha recuperado a Elena Quiroga, Zelda Fitzgerald y Hilda Doolittle. Este año se centran en Julia, de Ana María Moix, en el décimo aniversario de su muerte.

Vincle Editorial, da una vuelta sobre el fútbol más allá de su sentido deportivo; en Sobretot, que perda el Madrid, de los periodistas Joan Carles Martí y Toni Mollà, que reflexionan sobre su vertiente social, cultural y emocional. Siguiendo con el gremio, tendrán presencia en la feria los volúmenes Això no és un western (Clandestina Editorial), de Xavier Aliaga; los relatos sobre el eros que Lourdes Toledo recopila en Efervescència programada, editado por Bromera, y el último trabajo de Alfons Cervera, El boxeador.

La feria premia este año a tres autores valencianos: Elisa Ferrer, premio emergente, Teresa Pascual, premio trayectoria en valenciano, y Paco Roca, premio trayectoria en castellano. Ferrer ganó el premio Tusquets en 2019 con Temporada de avispas y el año pasado publicó El Holandés con la misma editorial, un ejercicio de crónica novelada y reflexión sobre la escritura misma que parte de una gran estafa inmobiliaria en Benidorm. Pascual, poeta, ganó el premio Vicent Andrés Estellés en el marco de los Premis Octubre y tiene parte de su obra publicada en la Institució El Magnànim. Roca, un retratista de la memoria democrática, es el primer novelista gráfico que recibe el galardón, y la organización ha querido destacar “el valor narrativo de este género”. Su último libro es El abismo del olvido (Astiberri), rescata la historia de los represaliados por el franquismo en Paterna.