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Convivencia e integración

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Esta semana, nuestra institución, Casa África, ha colaborado con el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Inclusión y la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas (OIM) en la organización en Madrid de “Afrodiásporas y Sociedad Civil Africana: Construyendo puentes entre España y África”. Se trata de un encuentro que también contó con la colaboración de la Fundación Mujeres por África y que se vertebró en torno a la participación de las asociaciones afrodescendientes y de la afrodiáspora en España. El objetivo de este encuentro fue poner en valor que, en un momento histórico en el que las voces de la afrodescendencia y la diáspora africana resuenan con fuerza en el tejido social de España, es imperativo reconocer y valorar su inmensa contribución a nuestro país, a nuestra realidad diaria, a nuestra identidad.  

La presencia de la comunidad afrodescendiente en España no es un fenómeno reciente, sino una realidad enraizada en nuestra historia y desarrollo. A medida que enfrentamos desafíos contemporáneos, incluyendo el resurgimiento de actitudes racistas, es fundamental reafirmar la importancia de este colectivo en la construcción de una sociedad más inclusiva y diversa. Como expuse en la inauguración del evento, nuestro país es mejor cuando abraza, reconoce y respeta su diversidad. Y creo que en estos días este es un mensaje urgente y necesario.      

El evento, que se celebró en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, se convirtió en una excepcional plataforma para destacar las historias, logros y desafíos de la comunidad afrodescendiente, promoviendo una mayor comprensión y aprecio por las culturas que hibridan, su legado y su aportación no solo a la economía de nuestro país, sino también, en el caso de la diáspora, de su país de origen.  

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Diego Martínez Belio, apuntó que la afrodescendencia se ha situado en el centro de la agenda de la nueva política española hacia África en la que trabaja nuestro Gobierno, mientras que su homóloga en Migraciones, Pilar Cancela, le puso cifras al impacto de la migración en la economía de nuestro país:  en España, 6,5 millones de inmigrantes (no solo africanos, obviamente) conviven entre nosotros, y de ellos, hay 2,8 millones que contribuyen a nuestra Seguridad Social. Están en el mercado de trabajo y aportan a nuestro PIB un 10%, una cifra realmente importante. Una parte significativa de ellos son esta afrodiáspora de la que estamos hablando.     

Pero insisto en que la contribución económica de la diáspora también es clave en el desarrollo de los propios países africanos, y así nos lo reconocieron los secretarios de Estado de Ghana y Senegal, desplazados a Madrid para la ocasión. Ambos nos explicaron que la diáspora africana, los migrantes, son claves también en el desarrollo económico de sus países en la actualidad, y que trabajan intensamente para “conectarla con sus raíces”. “Las afrodiásporas -concluyó el representante ghanés- son esenciales para moldear nuestro futuro”.  

Me gustaría hacer un inciso aquí y referirme a uno de nuestros socios en este encuentro, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que acaba de publicar un informe clarificador en lo que se refiere a este aspecto del desarrollo, gracias a la contribución de los migrantes, principalmente en forma de remesas. La OIM explica en este informe que las remesas internacionales aumentaron en un porcentaje del 650%, pasando de 128.000 a 831.000 millones de dólares entre 2000 y 2022, y que superan a las inversiones extranjeras directas, superando el PIB de las naciones en desarrollo. La OIM añade que el mundo cuenta con 281 millones de migrantes internacionales y que, a finales del 2022, la cantidad de personas desplazadas alcanzó la cifra récord de 117 millones.    

Volviendo al evento en sí, Casa África incorporó una actividad cultural destacada: un concierto, llamado Afrodiásporas Vis a Vis, celebrado en la Sala Villanos para reivindicar el importante papel de músicos afrodescendientes y de la diáspora en la escena musical de nuestro país. Tres grupos, liderados por mujeres, convirtieron a esta sala con capacidad para 600 personas en una fiesta de la afrodescendencia en Madrid, un punto de encuentro para escuchar propuestas musicales diferentes y muy atractivas.  

El concierto se llamaba Vis a Vis porque así se denomina el programa musical por el que nuestra institución lleva desde 2010 promoviendo una mayor presencia de músicas de África en nuestros escenarios. La novedad, algo que coincide con el fin del Decenio Internacional de la Afrodescendencia de Naciones Unidas, es que por primera vez en 11 ocasiones se hacía un ‘Vis a Vis’ en nuestro país con músicos africanos de la diáspora o afrodescendientes. Alguno de los grupos que participaron en este concierto estarán este verano en los festivales con los que solemos colaborar.  

En el evento, pusimos en valor el trabajo que Casa África ha desempeñado desde su creación en alianza y colaboración con las asociaciones de africanos y con el conjunto de la afrodescendencia en nuestro país. Y como en las matemáticas, lo que hicimos fue recordar que el trabajo con los afrodescendientes se relaciona directamente, como un conjunto complementario, con el trabajo de sensibilización que realizamos con los jóvenes españoles.  

A ellos nos dedicamos también a través del programa Enseñar África, que realizamos desde ya hace muchos años en estrecha colaboración con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Durante todo este curso, profesores y profesoras de institutos y centros de primaria han introducido contenido africano en alguna de las asignaturas que imparten a través de las unidades didácticas que conforman el esqueleto de este proyecto.  

Este pasado jueves realizamos en el paraninfo de la Universidad uno de los encuentros insulares de final de curso, en que representantes de cada centro se juntaron para mostrar sus trabajos y explicar desde qué perspectiva se han dedicado en su centro a conocer África en positivo, sin estereotipos.  

La verdad es que es muy emocionante ver jóvenes de nuestra tierra explicándonos diferentes realidades africanas, pero aún lo es más cuando su reflexión se relaciona con el fenómeno migratorio y sus llamadas se concentran en luchar contra el racismo y la xenofobia. Chiquillos y chiquillas que directamente no pueden entender que algo que para ellos es tan normal y habitual, que es relacionarse, convivir, compartir y hacer su vida sin distinguir, sin ni tan siquiera fijarse en el color de la piel, esté en estos tiempos generando rechazo y actitudes racistas.  

Como dijo Jin Taira, vicerrector de Internacionalización de la ULPGC, cada alumno que ha participado en Enseñar África crece con una semilla en su corazón de aprecio y estima hacia el continente africano. Continuaremos esforzándonos para seguir plantando esas semillas, de la misma forma que seguiremos trabajando con el colectivo afrodescendiente para poner en valor todo lo bueno que aportan a nuestro país, día tras día.  

Esta semana, nuestra institución, Casa África, ha colaborado con el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Inclusión y la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas (OIM) en la organización en Madrid de “Afrodiásporas y Sociedad Civil Africana: Construyendo puentes entre España y África”. Se trata de un encuentro que también contó con la colaboración de la Fundación Mujeres por África y que se vertebró en torno a la participación de las asociaciones afrodescendientes y de la afrodiáspora en España. El objetivo de este encuentro fue poner en valor que, en un momento histórico en el que las voces de la afrodescendencia y la diáspora africana resuenan con fuerza en el tejido social de España, es imperativo reconocer y valorar su inmensa contribución a nuestro país, a nuestra realidad diaria, a nuestra identidad.  

La presencia de la comunidad afrodescendiente en España no es un fenómeno reciente, sino una realidad enraizada en nuestra historia y desarrollo. A medida que enfrentamos desafíos contemporáneos, incluyendo el resurgimiento de actitudes racistas, es fundamental reafirmar la importancia de este colectivo en la construcción de una sociedad más inclusiva y diversa. Como expuse en la inauguración del evento, nuestro país es mejor cuando abraza, reconoce y respeta su diversidad. Y creo que en estos días este es un mensaje urgente y necesario.