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Agarra un café y vamos al lío, porque vaya lío. ¡Buenos días!
No sabemos nada nuevo de Pedro Sánchez desde que el miércoles por la tarde anunciara que se retiraba a la privacidad de su familia para decidir si dimite como presidente del Gobierno. Su “carta a la ciudadanía” ha puesto a temblar a la política y todavía somos incapaces de intuir qué pinta tendrá el paisaje cuando salgamos de dudas, el lunes.
Como era de esperar, la izquierda y el nacionalismo ya han empezado a corear un ‘Pedro quédate’ donde se mezclan el apoyo personal por los ataques de la ultraderecha, el miedo a las consecuencias políticas de lo que está haciendo y el cálculo de cómo rentabilizar que Sánchez o el PSOE sin Sánchez puedan necesitar de nuevo apoyos a corto plazo en el Congreso.
Entre las muchas reacciones de apoyo al presidente, destaquemos dos que hoy publicamos en elDiario.es. La de Alberto Garzón: “Pedro Sánchez tiene razón”. Y la de Pedro Almodóvar, que ha hecho una pausa en el rodaje de su nueva película para escribirnos sus sensaciones al leer la carta de Pedro Sánchez: “Me eché a llorar”.
Hay otro tipo de reacciones, claro. Puigdemont afirma que en Junts salen “llorados de casa”. Alberto Núñez Feijóo ha acusado a Sánchez de “montar un espectáculo de adolescente para que vayan detrás diciéndole que no se vaya ni se enfade”. Machos alfa a tope. Rollo MasterChef. En fin, que el PP no va a parar.
Hoy en el podcast intentamos descifrar la decisión de Pedro Sánchez. Hablamos del cómo, de lo inusual que es que un político en activo escriba una carta abierta sobre los límites, el amor y llegue a plantearse “si merece la pena” ser presidente del Gobierno. Nos preguntamos, porque es nuestra obligación, si será sincero. Y hablamos de si realmente tiene alguna salida buena (para él y para la izquierda) a esta situación.
Una derivada nada agradable para Sánchez, que goza de prestigio internacional y probablemente imagine en esa esfera su futuro, es que los primeros titulares de la prensa de otros países no se han entretenido en matices. Para muchos la idea fundamental es que Pedro Sánchez se plantea dimitir por la investigación judicial a su esposa. Y ya sabemos que no es exactamente eso. De hecho, la cuestión judicial ya se va desinflando. La Fiscalía ha pedido archivar la causa. El propio denunciante, Manos Limpias, admite que hizo la demanda juntando artículos de varios periódicos, una práctica que está prohibida por el Tribunal Supremo para casos como este. ¿Por qué entonces un juez lo admite a trámite? Se permiten apuestas.
Si tú y yo estamos desorientados con este asunto, imagínate cómo están los candidatos a las elecciones en Catalunya. La campaña empezó anoche, en mitad de toda esta incertidumbre, como si no tuvieran ellos la suya propia.
Según la encuesta que hoy publicamos, Salvador Illa ganaría con holgura las elecciones catalanas del 12 de mayo. Otra cosa son los pactos después.
Puigdemont le arrebataría el liderazgo del independentismo a ERC y el PP se recupera de la debacle a costa de Vox y de lo que quedaba de Ciudadanos.
Todo esto, claro, es a.P. (antes de Lo de Pedro).
Azul - ¿En qué ciudad nació Pedro Sánchez?
Rosa - ¿Cómo han llamado a la esposa de Pedro Sánchez, con la teoría de que se trata de una persona trans, en varios medios de derechas financiados con dinero de la Comunidad de Madrid?
Amarillo - ¿Qué único presidente de la actual democracia española dimitió mientras estaba ejerciendo el poder?
Marrón - ¿Cómo se llama el mecanismo parlamentario en el que es el propio presidente del Gobierno el que pide al Congreso que se pronuncie sobre si le sigue apoyando?
Verde - ¿Hasta qué fecha tendría que esperar el Congreso para disolverse antes de convocar unas nuevas elecciones si Pedro Sánchez dimite?
Naranja - ¿Con qué término en inglés que en realidad solo se usa en España se conocen las campañas jurídicas sin fundamento destinadas a tumbar a rivales políticos?
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Se nos va a hacer largo el fin de semana. Nos leemos el lunes.
Un abrazo,
Juanlu.
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