El PP se apunta el centenario de Plácido Fernández Viagas, primer presidente de la Junta de Andalucía y referente del PSOE

El PP andaluz ha remitido una carta al presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, instándole a conmemorar este año el centenario del nacimiento de Plácido Fernández-Viagas, primer presidente de la Junta de Andalucía Preautonómica, con una serie de conferencias de académicos de prestigio y representantes políticos, y culminar bautizando la biblioteca de la Cámara legislativa con su nombre.

Los populares “invitan al resto de partidos” a sumarse a su iniciativa para homenajear, dicen, “al gran olvidado” del proceso autonomista. El PSOE-A, en cuyas filas militó Fernández Viagas, encaja la propuesta con una mueca torcida.

Los socialistas están convencidos de que el Gobierno de Juan Manuel Moreno trata de patrimonializar el legado autonomista que ellos protagonizaron hace 46 años, y del que la derecha andaluza carece de referentes políticos de primer orden, más allá del ex ministro de la UCD, Manuel Clavero Arévalo, rebautizado por los de Moreno como “padre de la Andalucía moderna”.

A los de Juan Espadas les llega esta encrucijada en un momento crítico. Muy debilitado electoralmente tras cinco años en la oposición, con un Gobierno de mayoría absoluta enfrente, y sin una retaguardia de dirigentes históricos en el PSOE-A que les insufle el ánimo que necesitan ahora.

No tienen a un José Luis Rodríguez Zapatero que haga las veces de alfil para Pedro Sánchez. Tienen a dos ex presidentes neutralizados por la condena del caso ERE -Manuel Chaves y José Antonio Griñán-; a una Susana Díaz distante tras perder en las primarias contra Sánchez y contra Espadas; y a un José Rodríguez de la Borbolla, visceral antisanchista, que en los últimos días ha dejado escrito esto sobre sus compañeros de partido en una tribuna de Diario de Sevilla: “Una partida de arribistas e iletrados que acabarían siendo regidos por la voluntad torticera, desvergonzada y egocentrista de un 'puto amo”.

Sólo Rafael Escuredo, sucesor de Fernández-Viagas y primer presidente de la Junta de Andalucía, sigue a sus 80 años en la estela de la lealtad orgánica al PSOE, sea quien sea quien pilote la nave en este momento.

La carta que el grupo parlamentario popular ha dirigido al presidente del Parlamento andaluz, de tres folios, podría suscribirla hasta la última coma el PSOE. Pero no lo ha hecho. Los socialistas van ahora a rebufo del homenaje que sus rivales le rinden a una de sus figuras más destacadas, objeto ya de loas, bustos y premios con su nombre que le concedió el PSOE mientras estuvo en el Gobierno.

Plácido Fernández-Viagas tiene un busto en el centro de uno de los patios del Parlamento, por donde sus señorías pasan regularmente. Fue presidente de la Junta Preautonómica apenas un año, artífice del consenso que hizo posible que 11 partidos políticos de distinta ideología firmaran el Pacto de Antequera el 4 de diciembre de 1978, un año después de las grandes manifestaciones de andaluces reclamando un autogobierno pleno.

Aquel consenso político, muchas veces recordado y exaltado por los socialistas durante sus 37 años en la Junta, fue el detonante del proceso autonomista que culminó en el referéndum y posterior aprobación del Estatuto de Autonomía para Andalucía. Fernández Viagas fue, también, un jurista reconocido, y magistrado del Tribunal Constitucional tras ser sustituido en la presidencia de la Junta por Escuredo.

En el tardofranquismo fue sancionado por sus actividades contrarias a la dictadura, incluida su participación en la manifestación a favor de la amnistía de los presos políticos en 1976, y contra el paro y el subdesarrollo que atenazaba a España, y singularmente a Andalucía. Ingresó en el PSOE poco antes de las primeras elecciones legislativas, de 1977, en las que fue elegido senador por la provincia de Sevilla.

El PP andaluz ha evitado consensuar previamente su propuesta con el resto de grupos, dejando en manos del presidente Aguirre la potestad para impulsar un ciclo de conferencias y los trámites administrativos para bautizar la biblioteca de la Cámara con el nombre Plácido Fernández Viagas.

El portavoz popular, Toni Martín, ha explicado este miércoles que veía inviable someter este asunto a una declaración institucional del Parlamento, porque precisa unanimidad, y da por descontado que Vox se opondrá a cualquier iniciativa relacionada con el proceso autonomista.

La idea de poner un nombre a la biblioteca del Parlamento no es nueva. IU ya propuso en una legislatura anterior que se bautizase con el nombre de Plácido Fernández Viagas Bartolomé, hijo del expresidente y letrado de la Cámara durante muchos años.

Otros grupos también plantearon asignar nombres de figuras ilustres de la historia política andaluza a las numerosas salas de comisiones que tiene el Parlamento, y la Asociación de Prensa de Sevilla propuso por escrito denominar la sala de prensa de la Cámara con el nombre de José Carlos Picchi Perelló 'Pipo', jefe de comunicación del Parlamento durante casi tres décadas, fallecido el año pasado.