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La división del voto a Iglesias y Errejón empuja a Teresa Rodríguez a rescatar su marca para reunificar a la izquierda andaluza

Íñigo Errejón, candidato de Más País, junto a la número uno por Sevilla, Esperanza Gómez.

Daniel Cela

El partido de Íñigo Errejón, Más País, concurrió a las elecciones generales del 10 de noviembre en las cuatro provincias andaluzas más pobladas y, por tanto, en las que más opciones tenía de obtener representación en el Congreso: Sevilla, Granada, Málaga y Cádiz. No ha logrado escaño en ninguna de ellas y en las dos últimas provincias, la división del voto de izquierdas se ha traducido en dos diputados menos para Unidas Podemos: uno menos en Málaga y otro menos en Cádiz.

La líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, había advertido hace semanas sobre el riesgo de fractura del voto progresista, de ahí que hasta el último momento instara a Pablo Iglesias y a Errejón a ponerse de acuerdo para concurrir con una candidatura única en esta comunidad. Rodríguez ofreció su marca -Adelante Andalucía- con la que aspira a volar en solitario y obtener autonomía política y orgánica en el próximo congreso de la formación morada. Los dirigentes nacionales de Unidas Podemos ningunearon su oferta. Era una entelequia imaginar la reunificación en tiempo récord de Podemos, su escisión madrileña y la agrupación más rebelde de todas, la andaluza, que aspira a funcionar sin tutelas de la dirección nacional.

El resultado electoral en Andalucía cumple la profecía de Rodríguez: el PSOE ha perdido 148.000 votos respecto a las generales de abril y Unidas Podemos se ha dejado 99.042 votos. Sin embargo, el retroceso de ambas formaciones es más computable a la abstención y a la desmovilización de la izquierda -dos millones menos de votantes- que a la entrada de Errejón en Andalucía. Más País ha recabado 55.895 votos en las cuatro provincias donde se ha presentado, apenas un 1,3% del escrutinio. En ninguna ha estado cerca de arañar escaño.

La pérdida de los diputados de Unidas Podemos en Málaga -Eva García Sempere (IU)- y en Cádiz - el guardia civil Juan Antonio Delgado (Podemos)- se debe a un retroceso de 20.700 y 18.000 votos respectivamente. Esta pérdida de apoyos está por encima del resultado obtenido en ambas provincias por Errejón, de modo que el trasvase no lo explica todo. En Málaga, Más País ha obtenido unos 14.000 sufragios y en Cádiz 11.213. El PSOE no ha cedido apoyos al partido de Errejón, porque en ambas provincias crece en 35.442 y 11.834 votos respectivamente. Pero también ha crecido el respaldo a Vox, encareciendo así el precio del escaño.

Los diputados que pierde Unidas Podemos se los queda la extrema derecha en Málaga, con un 21,4% del escrutinio, y Ciudadanos en Cádiz. García Sempere logró entrar en el Congreso en abril por 1.500 votos de diferencia respecto a Vox, un dato que recordó Alberto Garzón en campaña para criticar la irrupción de Más País en su provincia. Sin embargo, ahora esa distancia se ha disparado hasta los 47.553 votos para la extrema derecha, de modo que Unidas Podemos no habría obtenido segundo escaño aunque Errejón no hubiera entrado en liza.

Primarias en Podemos Andalucía

En los comicios de hace seis meses, Unidas Podemos obtuvo en Andalucía 654.944 votos (14,29% del escrutinio) y nueve diputados. Este domingo, ha logrado 555.902 votos (13,06%) y seis escaños. La suma de votantes del partido de Iglesias y del partido de Errejón queda por debajo del resultado que logró Unidas Podemos en solitario el pasado 28A: 611.797 votos, unas 50.000 papeletas menos. En 2016, la formación morada tuvo 787.055 votos (18,56%) y 11 diputados en el Congreso.

En cualquier caso, el análisis global que ha hecho este lunes la ejecutiva de Podemos Andalucía sigue en la línea de su tesis anterior a las elecciones: dividir el voto de izquierdas no da resultado y Andalucía necesita una marca propia que representa sus intereses en el Congreso, como la tiene En Comú Podem. 12 horas después de conocerse el resultado del 10N, la dirección de Teresa Rodríguez ha anunciado la conferencia política de Podemos Andalucía para el próximo 18 de enero [estaba prevista para otoño pero se retrasó por las elecciones].

A este cónclave, la gaditana pretende llevar de nuevo un proyecto de partido autónomo, que no dependa política ni orgánicamente de la ejecutiva de Iglesias. “Un bloque andaluz de izquierdas”, ha subrayado el secretario de Organización andaluz, Pablo Pérez Ganfornina. La idea es que la marca Adelante Andalucía, que ahora aglutina a Podemos, IU y dos fuerzas andalucistas, “evolucione” hasta convertirse en una propuesta confederal de Unidas Podemos. Para lograrlo, Rodríguez tiene que convencer a la dirección regional de IU, que ahora pilota Toni Valero, y al propio Iglesias.

La líder de Podemos Andalucía no volverá a concurrir a las elecciones autonómicas como candidata a la presidencia de la Junta -ya lo ha sido en dos ocasiones, el máximo que permiten los estatutos-, pero no ha descartado postularse en las primarias a la reelección como coordinadora general para un tercer mandato. Dependerá de varios factores, entre otros, que haya o no un recambio convincente para asumir el liderazgo de esta formación en un momento político complicado para la izquierda. Lo que sí es seguro es que si Rodríguez da el paso, su proyecto reabrirá el eterno debate con Iglesias para lograr un partido andaluz con autonomía propia. La asamblea ciudadana que elegirá a la nueva ejecutiva está convocada para la primera quincena de marzo de 2020.

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