Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El ingreso mínimo vital llegará al triple de hogares pobres de los que ahora reciben rentas mínimas

Colas ante uno de los puntos de reparto de alimentos habilitados en Madrid.

Laura Olías

9

El Gobierno de coalición está cerrando los últimos flecos del ingreso mínimo vital, que aprobará este viernes en un Consejo Extraordinario de Ministros extraordinario. La ayuda servirá como un suelo mínimo de renta en todo el Estado, destinado a las familias con menos recursos económicos. Aunque todavía varían un poco los números con los últimos ajustes, el Ejecutivo calcula que la renta llegue finalmente a 850.000 hogares, frente al millón de las estimaciones iniciales. Esto prácticamente triplica la protección a la población con escasos recursos en España, ya que en la actualidad solo “unos 300.000 hogares” perciben rentas mínimas en el país, según los datos del equipo que está diseñando la medida. 

La cobertura de las rentas mínimas, es decir, a cuántas personas en pobreza llegan estas ayudas, es uno de los puntos débiles del sistema de protección social español. En la actualidad, solo existen las rentas mínimas de inserción que implementan las Comunidades Autónomas y dejan a más del 90% de las personas pobres en España sin recibir este tipo de ayudas, según los últimos datos de  la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.

Además, la protección varía mucho por territorios. Mientras que en Euskadi la renta mínima cubren al 70% de las personas en riesgo de pobreza en esta Comunidad, en Castilla-La Mancha solo protegen al 1,6% de la población en pobreza. La media de España es muy baja, del 7,6%.  

El ingreso mínimo vital que aprobará el Gobierno esta semana crea una renta mínima a nivel estatal, que garantizará un suelo de renta en todo el Estado para 14 tipos de hogares diferentes, según su composición. El mínimo será de 461 euros, en hogares de una persona, y alcanzará hasta un máximo de algo menos de 1.100 euros para hogares con más miembros y entre ellos menores, según explicó en una entrevista en El Periódico el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. 

Dos de los responsables de la elaboración de esta nueva medida contra la pobreza, Milagros Paniagua (secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social) y Nacho Álvarez (secretario de Estado de Políticas Sociales), han comentado este lunes por la tarde algunas de las características de la ayuda en un debate organizado por Oxfam Intermón. Entre ellas, este gran aumento de la cobertura de la población en riesgo de pobreza. 

“Hoy tenemos en España unos 300.000 hogares que reciben prestaciones de rentas mínimas”, apuntó Nacho Álvarez, según las cifras que maneja el Ejecutivo, por lo que el salto en la protección social de estos hogares más vulnerables será significativo con la puesta en marcha del ingreso mínimo vital, que alcanzará a unos 850.000 hogares, “unas 2,3 millones de personas”, añadía Milagros Paniagua. 

La importancia de garantizar la máxima cobertura posible de población en riesgo de pobreza con el ingreso mínimo vital fue destacada este lunes tanto por Fran Cortada, nuevo director de Oxfam Intermón, como por Philip Alston, ex relator de la ONU sobre pobreza extrema y derechos humanos. Ambos presentes en el debate organizado por la ONG, advirtieron a los representantes públicos de que el escaso alcance de la población vulnerable de las ayudas sociales existentes es uno de los factores que explican la escasa capacidad de España para reducir la pobreza en comparación con sus socios europeos

Alston, que estuvo hace unos meses de visita en España cuando aún ocupaba el cargo de relator de la ONU, destacó en especial el alto nivel de pobreza severa que encontró en muchos lugares del país. “Me ha quedado muy claro que hay dos Españas”, concluyó el australiano, la más conocida y que visitan millones de turistas cada año, y otra a los márgenes de la luz pública caracterizada por una “pobreza generalizada y un alto nivel de desempleo, una crisis de vivienda de proporciones inquietantes, un sistema de protección completamente inadecuado”.

Philip Alston ha celebrado que el Gobierno español haya decidido implementar esta renta mínima a nivel estatal, pero ha advertido del peligro de condicionar la ayuda con demasiados trámites burocráticos y de que se quede corta en la lucha contra la pobreza más aguda.

Según ha explicado Milagros Paniagua y el propio ministro, el Ejecutivo pretende reducir alrededor de un 80% la pobreza severa, pero utilizan como indicador para ello un umbral de ingresos inferiores al 30% de la mediana. A nivel europeo, Eurostat fija la cantidad en el 40% de la mediana, lo que eleva el umbral e incluye a más personas en la definición de “pobreza severa”. Alston ha valorado que, aunque es un paso “en la buena dirección”, considerar la pobreza severa mediante el indicador del 30% “es claramente bajo”. 

La condición de búsqueda de empleo

La presencia en el debate de Milagros Paniagua, del Ministerio de Inclusión que dirige Escrivá, y Nacho Álvarez, de la vicepresidencia de Pablo Iglesias, ha dejado ver algunos de los flecos que quedan por cerrar entre ambos equipos, que han tenido algunas diferencias en la gestión del ingreso mínimo vital

Uno de ellos es la condicionalidad de la renta mínima a la búsqueda de empleo. El ministro José Luis Escrivá ha afirmado en un par de entrevistas que el Ingreso Mínimo Vital estará ligado a la búsqueda de empleo.

“Esta es una prestación para transitar hacia una situación mejor en la sociedad. Hay una parte de condicionalidad que tiene que ver con la búsqueda de empleo pero sabemos que hay una parte significativa de estos hogares cuyos titulares no son empleables inmediatamente, y por eso preferimos hablar de itinerarios de inclusión, que se definirán a partir de convenios con autonomías y ayuntamientos”, explicó a El Periodico. 

En este sentido se ha manifestado también Milagros Paniagua este lunes, pero no Nacho Álvarez, que ha destacado que se concederá como un “derecho subjetivo” de las personas que simplemente no alcancen una renta determinada. “El ingreso mínimo vital no va a estar condicionado a itinerarios de inclusión sociales y laborales. Eso es competencia de Comunidades Autónomas, lo pueden aplicar en su parte”, ha afirmado Álvarez, que ha puntualizado que aunque la renta estatal no esté condicionada por estos itinerarios “eso no quiere decir que no tenga incentivos al empleo”.

Ante las diferencias, Oxfam ha pedido a los responsables políticos si podían aclarar si existiría o no condicionalidad de la renta mínima estatal, pero Paniagua y Álvarez han preferido esperar a que estén cerrados todos los detalles y se apruebe la medida. Ambos han destacado que el ingreso mínimo que verá la luz esta semana es algo “histórico” en la protección social en España y que contribuirá a hacer el sistema más redistributivo, ya que en la actualidad las ayudas benefician más a los hogares con más recursos que a los más necesitados, según las cifras de organismos como la OCDE.

Etiquetas
stats