El líder nacionalista flamenco reabre el debate sobre la separación de Flandes

El partido nacionalista flamenco (N-VA), que forma parte de la coalición que gobierna en Bélgica, prevé retomar sus reivindicaciones separatistas, asunto sobre el que la formación no piensa seguir manteniendo una actitud pasiva, según ha anunciado hoy el presidente de ese partido, Bart de Wever.

De Wever ha subrayado, no obstante, que el partido respetará el compromiso dado a los liberales francófonos (MR), socios en el Gobierno del primer ministro, el liberal francófono Charles Michel, de aparcar las reclamaciones secesionistas durante la presente legislatura, informa la agencia Belga.

“El mantenimiento sin cambios de la situación comunitaria (en relación a las dos comunidades lingüísticas del país, flamencos y francófonos) no significa que el movimiento flamenco deba estar parado”, según el presidente del N-VA.

Por ello, ha pedido a los diputados federales Hendrik Vuye y Veerle Wouters la preparación de un proyecto con vistas a reabrir ese debate y discutir las futuras etapas de “la emancipación flamenca”.

Una reflexión que se iniciará con las fuerzas internas y externas al partido, según De Wever, que añadió que “se trata de asociar a personalidades de todos los ámbitos para preparar el futuro institucional de Flandes”.

El presidente del N-VA ha explicado que durante las últimas semanas, distintos miembros del Vlaamse Beweging (movimiento flamenco) han expresado su preocupación sobre el “perfil ideológico” del partido.

La cuestión se ha debatido en el seno de la dirección del N-VA y con algunos representantes flamencos, y De Wever ha llegado a la conclusión de que la formación debe salir de la “pasividad”.