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Opinión - El presidente Sánchez no puede ceder

“Consultar a las bases puede salvar algunos obstáculos de quienes pretenden dictar la política de alianzas”

Jaume Collboni, portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Barcelona \ Foto: Alejandro Navarro Bustamante

Irene Castro

Jaume Collboni (Barcelona, 1969) es el portavoz del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, donde negocia con Ada Colau una posible alianza de izquierdas para garantizar la gobernabilidad del consistorio los próximos cuatro años. Pese al resultado del 24M -el PSC obtuvo solo cuatro concejales frente a los once de En Comú-, quiere entrar en el Gobierno barcelonés si llega a un pacto sobre el plan programático y los presupuestos. No le importaría compartirlo con ERC, pese a que el PSOE se niega incluso a que los independentistas se abstengan para allanar el camino a Pedro Sánchez. Pide a los socialistas que cierren filas en torno al candidato y defiende que opte, como él, a someter el pacto a la militancia para librarse de “obstáculos” internos y externos que pretendieran interferir en la política de alianzas. 

¿Por qué han decidido comenzar ahora una negociación para un posible pacto de Gobierno de izquierdas en Barcelona?

Lo vimos claro desde el día después de las elecciones seguramente por la tradición que tiene la ciudad de Barcelona de tener gobiernos de progreso. Los treinta años de hegemonía socialista y de izquierdas siempre fueron gobiernos de coalición y siempre fue bien. Con el resultado en la mano, que para nosotros no fue bueno, vimos que había una suma de las izquierdas y que lo normal y razonable es que, si hay un mandato de cambio desde la izquierda, se exploren las posibilidades. Creo que en aquel momento Ada Colau y su grupo estaban muy verdes y probablemente fruto de la euforia no supieron ver lo que ha pasado luego: que hay una realidad de bloqueo institucional porque están en una minoría muy exigua. 

¿Qué se ha bloqueado para que se inicien estas conversaciones?

Lo diré en positivo: solo se han tomado dos decisiones para la ciudad y las dos fueron pactadas con el PSC. Una fue destinar los 100 millones del superávit de 2015 a políticas sociales y la otra ha sido aprobar unas ordenanzas que, entre otras cosas, congelan el IBI a la mayoría de barceloneses. El día a día ha sido muy duro. Ha sido un Gobierno que ha dialogado poco, mal, solo con una parte de la ciudad y eso se ha materializado en decisiones que se anuncian y no se hacen. El último ha sido el tranvía por la Diagonal, que es un proyecto que viene de la época de Hereu, se dijo que se haría en 2017 y a las 48 horas se dice que es una idea, una propuesta. Dijimos ¿con qué presupuesto y con qué mayoría? Deje de hacer anuncios que puede servir un año pero pasado ese tiempo la gente empezará a decir: Pero hacer hacer, ¿este Gobierno qué ha hecho?

Creo que a ese punto ya han llegado. Tengo que reconocer que había demasiado prejuicio y muy infundado con los socialistas y una vez han estado en el Gobierno de la ciudad han podido ver lo que hicimos, lo que cuesta hacer las cosas. Creo que eso lo han vivido desde dentro. Por eso no tuvimos prisa porque sabíamos que tenía que ser un proceso de aterrizaje y creo que la conjunción de las dos cosas ha hecho que la alcaldesa haga este anuncio públicamente. 

Ese bloqueo de cosas que no se llevan a cabo, ¿se lo podrían echar en cara a ustedes? 

Responderé con un ejemplo para que se vea lo mal que se hacen algunas cosas por parte del actual Gobierno. Hemos puesto como marco de la negociación que tiene que ser un acuerdo de gobernabilidad: eso implica presupuesto, plan de Gobierno y composición del Gobierno. Sin las tres patas no hay taburete. El plan de Gobierno que teóricamente hemos empezado a negociar con ellos, a las 48 horas, lo anunciaron en público sin habernos consultado. Más explícito que yo en la voluntad de acordar y dialogar no hay ningún otro grupo y, sin embargo, a las 48 horas hacen un anuncio de algo que estaban negociando con nosotros. Es muy difícil llegar así a acuerdo. 

Pero no se rompieron las negociaciones, ¿no?

No, porque tuve una explicación de la alcaldesa que me convenció pero creo que expresa mucha improvisación y no tener claro qué supone estar intentando llegar a acuerdos con otros grupos. 

¿Qué explicación le dio?

Tenían el argumento de que eran solo los grandes trazos y cuestiones genéricas. Pero esas también se acuerdan. Si hay un Gobierno de coalición, y en eso también he insistido, será entre iguales, aunque ellos sean once y nosotros cuatro. Somos el PSC, un partido que ha gobernado la ciudad 30 años, tenemos reconocimiento, aunque esta vez en los resultados no se ha trasladado y yo no quiero ser muleta, tengo vocación de cogobernar la ciudad en las proporciones que nos han dado los resultados. Por tanto, las líneas estratégicas también hay que negociarlas. 

¿Cuáles son sus condiciones o plan de mínimos que debe aceptar Ada Colau para que prospere la negociación?

Tiene que ser un acuerdo en clave de ciudad. Hay muchos muchos puntos de coincidencia entre los partidos de izquierda. La prioridad tiene que ser la reactivación de la economía para luchar contra las desigualdades y no al revés. A veces parece que vamos a combatir las desigualdades con un dinero que todavía no tenemos porque no hemos recaudado. Tiene que haber cambios en la política económica, un enfoque más abierto y más realista respecto a lo que es la economía de la ciudad. Y luego hacer políticas públicas valientes de lucha contra la desigualdad entre familias y barrios. Creo que ahí puede haber coincidencias si lo trabajamos en medidas concretas. 

¿En qué consiste su plan para reactivar la economía?

Tenemos un modelo de crecimiento que genera más desigualdad y hay que hacer políticas públicas que equilibren esa desigualdad cuidando a los sectores que funcionan, no castigándolos (comercio, turismo...). Segundo, tenemos líneas de crecimiento económico que se dejaron de explorar en la época Trías, por ejemplo lo vinculado a la economía del conocimiento, la atracción de talento de la ciudad... Hay un problema de fuga de talentos, uno gravísimo con parados de larga duración y ahí no se están haciendo políticas activas, que se pueden hacer desde el Ayuntamiento porque está saneado. Ahí vamos a encontrar puntos de conexión. Hemos planteado en las ordenanzas fiscales que la gente que esté en paro y se haga autónoma no pague impuestos el primer año en Barcelona. 

¿Pedirá ser vicealcalde de Barcelona?

No hemos empezado por ahí. Por ahí se acaba. Primero tienes que ver en lo que no estás de acuerdo para ver si es salvable. Estamos aún en esa fase de ver cómo podemos acercar posiciones. En función de eso tenemos que aportar lo que es el PSC, que ha sido el partido hegemónico en Barcelona y ha construido la Barcelona que hoy conocemos, y las ideas y proyectos que tenemos. En la conferencia anual de principio de año, Colau anunció dos medidas estrella que son socialistas pero quedaron interrumpidos por la crisis y porque la derecha ganó en Barcelona. Por eso digo que no va a haber tantas diferencias programáticas. 

¿Pero será vicealcalde?

Esta tiene que ser una relación entre iguales. Nosotros no vamos a estar en un área concreta sino que vamos a tener presencia en las principales áreas del Gobierno de la ciudad porque si no, no habrá acuerdo. Eso sin duda.

¿Cree que su imputación en el caso Mercuri puede suponer una traba para el acuerdo?imputación en el caso Mercuri

No. Tengo la condición de investigado por haber recibido dos llamadas telefónicas donde se me sugería hacer unas gestiones que no hice, como así han declarado ya todas las partes afectadas. No hay más.

Declaró hace algo más de un mes y aseguró no haber interferido para la concesión de una licencia de televisión, ¿por qué cree que no se ha levantado la investigación?

Los ritmos de la justicia son lentos. Soy el primer interesado en que se resuelva rápidamente.

¿Pone la mano en el fuego por Pere Navarro, que también ha sido imputado?también ha sido imputado

Por la información de que dispongo, Pere Navarro actuó correctamente y confío en su honorabilidad.

¿Quiénes están en ese pacto de izquierdas para Barcelona?

Nosotros tenemos relación bilateral con Barcelona En Comú. 

¿Y Barcelona en Comú negocia con alguien más?

Hay dos mesas. Una es la del plan de Gobierno y la composición del Gobierno y otra que es la del presupuesto. En esta mesa del presupuesto están ERC y la CUP, pero eso lo hace Barcelona En Comú. No hay ninguna mesa a tres, solo son mesas a dos. 

¿La oferta de entrar en el Gobierno es solo para el PSC?

No, es a todas las izquierdas.

¿Entraría en un Gobierno en el que estuvieran ERC o la CUP?

Si dejamos el tema de la independencia fuera del acuerdo, sí. Si nos centramos, como hemos hablado ya con Colau, en que tiene que ser un pacto de Barcelona y para Barcelona con lo cual tiene que abstraerse del contexto político catalán y español, si no será imposible. 

¿Cree que Pedro Sánchez debería hacer lo mismo? ¿Tendría que poder negociar con ERC o Democracia y Libertad para su investidura siempre y cuando no hablen de Cataluña?

Les costaría mucho a Democracia y Libertad y a ERC sentarse a hablar porque su misión principal en Madrid es proclamar la independencia. No es el caso de Barcelona. Quiero pensar que ERC, Convergència y la CUP primero anteponen la clave de ciudad. En Madrid es mucho más complicado porque han explicado que van a proclamar la independencia en 18 meses. Entonces, ¿qué van a negociar en Madrid? A no ser que estén engañando y/o engañándose y no sea así... 

¿Pero no está en la línea de lo que plantean algunos dirigentes territoriales de que ni siquiera valga su abstención?

Hay que ser un poco serio cuando se está hablando del tema territorial en España. El PSOE no puede hacer lo que ha hecho el PP que es mirar hacia otro lado como si no pasara nada y como si no hubiese partidos que, nos gustarán más o menos, pero tienen una alta representación política, con los que habrá que acabar hablando, que es lo que no ha hecho Rajoy. No sé si esto tiene que pasar por una abstención o una orientación de voto determinada. Lo que sí sé y defendemos los socialistas catalanes es que en un momento dado habrá que sentarse a hablar con ellos, sin duda, porque representan a mucha gente en Cataluña y porque forman parte del problema pero también pueden formar parte de la solución. 

¿Se pueden sentar a negociar cuando han ido más allá de la consulta y han dicho que quieren la independencia? ¿Cómo les puede convencer Pedro Sánchez?

No creo que tenga que convencerles de nada. Tienen que reconocer que lo que están diciendo de los 18 meses es mentira, propaganda política y electoral para tener más votos y en la competición que tienen entre ellos no quedar como menos. Todo el mundo sabe y los sectores razonables de ellos también, que eso es falso. Cuando se vea que eso no va a pasar espero que haya una reacción para hablar de cómo resolvemos en serio este conflicto. 

Usted someterá a una consulta entre la militancia el posible acuerdo, ¿cómo se hará? ¿Qué preguntará?

La decisión de hacer la consulta es una cuestión de coherencia con lo que estamos haciendo en el PSC. Fui candidato porque gané unas primarias abiertas y nos pareció que lo más coherente con esta línea de participación y de dar la voz a las bases del partido es que las grandes decisiones las tome la militancia. Cuando tengamos el preacuerdo y los contenidos definidos lo someteremos a la militancia en un día concreto de forma simultánea donde preguntaremos si ratifican ese acuerdo al que hemos llegado o no. 

¿Será una única pregunta?

Sí. 

¿Le ha copiado Pedro Sánchez esta idea?

Lo hizo el SPD en 2013 para la gran coalición en Alemania. Lo hemos hablado con gente de Madrid, sí. Creo que es una forma sana, nueva, que refuerza al partido y valoriza la militancia y que puede salvar algunos obstáculos de según quienes que pretenden dictar la política de alianzas en algunos casos incluso estando fuera de los órganos de dirección. 

¿Estando en el Comité Federal, por ejemplo?

O fuera del Comité Federal incluso. 

¿Piensa que Pedro Sánchez ha propuesto la consulta para imponerse a los barones que pudieran oponerse a un posible pacto con Podemos?

Cuando un candidato gana unas primarias por elección directa de los militantes, se presenta a unas elecciones y tiene que gestionar el resultado, el partido tiene que estar detrás de él, se llame Pedro o se llame Pablo. Tiene que haber todo el debate del mundo, expresarse todas las opiniones, pero hay que ser coherente y leal con el que tiene la responsabilidad de gestionar ese resultado. Desde el PSC Pedro Sánchez tiene no solo el derecho sino también la obligación de buscar un acuerdo para intentar salir del bloqueo al cual ha llevado al país Mariano Rajoy y su aislacionismo. El resto del partido tenemos la obligación de estar a su lado hasta el final. 

¿Se puede dejar una decisión del tipo de formar un Gobierno en manos de 190.000 militantes?

¿Por qué no? 

¿Y si votan que no?

Pues será que no. Eso es la democracia. Es muy importante que todo el partido se sienta concernido con lo que eso supone. Además, te obliga a tener que explicar mucho más las cosas y evitar las mesas camilla. Te obliga a ser mucho más cuidadoso con la explicación pública y hay un efecto importante de reforzamiento del partido. 

¿Entramos en una rueda de que se va a preguntar todo a la militancia?

No, todo no. Lo más importante. ¿Es la política de pactos muy importante? Lo es. Entramos en una fase en España de normalización política. Lo que va a pasar a partir de ahora es lo que pasa en toda Europa, que gobiernan coaliciones. Lo que pasa es que aquí no tenemos la costumbre porque estamos acostumbrados al bipartidismo. Eso se ha acabado. La política de pactos o de coaliciones se tienen que normalizar también y es bueno que el conjunto del partido lo asuma y, por tanto, es bueno que haya consultas. 

Mientras usted negocia con Ada Colau entrar en su gobierno, ella le dice no rotundo a Pedro Sánchez, ¿su acercamiento le puede hacer un favor?

No me lo planteo en esos términos. Me tengo que plantear qué es lo mejor para mi ciudad y lo mejor es que haya un gobierno estable y de izquierdas. Es en lo que estoy trabajando. Si con eso ayudo a que Pedro Sánchez lime asperezas con Podemos, mucho mejor. Pero se ha visto que la realidad de Podemos es mucho más compleja: Barcelona En Comú tiene su personalidad propia, no es lo mismo que Podemos, en principio, no sabemos hasta qué punto ni si lo saben ellos mismos tampoco... En todo caso, toda la lógica de la negociación y del acuerdo es en lógica barcelonesa. 

Al fin y al cabo está negociando con la líder de En Comú, ¿puede hacer de intermediario?

Si tengo que hacer de intermediario, estoy encantado. Pero tiene que quedar claro que mi objetivo es llegar a un acuerdo por y para Barcelona. Si puedo ayudar en la medida de mis posibilidades por la interlocución que tengo con los dos, en acercar posiciones, estaría encantado. 

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