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El presidente de la Cámara de Ceuta buscó esquivar la multa de 270.000 euros de Almeida con un alquiler a sí mismo

San Bernardo 41

Diego Casado

Madrid —

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El empresario ceutí Karim Bulaix intentó evitar la multa impuesta por el Ayuntamiento de Madrid el pasado mes de marzo. El área de Urbanismo le exigió a finales de febrero 270.009 euros por explotar sin licencia municipal nueve pisos turísticos situados en la calle San Bernardo, pero el presidente de la Cámara de Comercio de Ceuta alegó que la empresa propietaria del edificio no era la misma que ejercía la actividad económica, por lo que no cabía la sanción, según los documentos a los que ha tenido acceso este periódico.

“Es únicamente la propietaria del inmueble situado en la calle San Bernardo 41, pero no es la titular de la explotación del negocio”, decía en su escrito de alegaciones presentado el pasado 6 de marzo el representante de la empresa San Bernardo 41 SL, propietaria del edificio, a la vez que aseguraba no tener “ninguna vinculación con el desarrollo de actividad alguna” y que la actividad económica de la empresa era simplemente “patrimonial”.

Para probar la separación del negocio, San Bernardo 41 SL mostraba un contrato suscrito con la compañía Arizónica espacios para vivir SL en 2023, por el que cedía su explotación, además del cese de actividad turística en el registro de la Comunidad de Madrid, que se había producido unos días antes, e 23 de febrero.

La respuesta no convenció al Ayuntamiento de Madrid, que el 15 de marzo rechazaba las alegaciones asegurando que “la única titular del ejercicio de la actividad de vivienda de uso turístico en el emplazamiento de referencia, es San Bernardo SL y por tanto la única responsable de la comisión de la infracción”, aseguraban los técnicos municipales.

Pese al intento de desligar ambas empresas, lo cierto es que tanto San Bernardo 41 SL como Arizónica comparten el mismo consejero delegado, Karim Bulaix. Para que su firma no apareciera dos veces en el citado contrato, su hermano -Fuad Bulaix- ejerció como “consejero delegado solidario” de la primera empresa a la hora de estampar la rúbrica. Ambas compañías son propiedad de la familia Bulaix García-Valiño.

Por otro lado y pese a lo declarado que su actividad no tenía que ver con el negocio turístico, la empresa San Bernardo 41 SL fue la que inscribió todos los pisos en el registro regional dedicado al alojamiento de visitantes, y quien también los dio de baja a finales de febrero, cuando el Ayuntamiento de Madrid había iniciado el procedimiento sancionador.

El área de Urbanismo detectó la actividad ilegal a raíz de la publicación de la noticia en Somos Malasaña el pasado 7 de enero. Solo dos días después, el 9 del mismo mes, una patrulla de la Policía Municipal de Madrid comprobó in situ que se estaba ejerciendo la actividad ilegal, con una recepción más propia de un hotel que de un portal de viviendas y cajetines en las puertas de las habitaciones. Varios turistas de diferentes partes de España declararon ese día que se alojaban en sus instalaciones de forma temporal, con ánimo de visitar la ciudad.

La Policía comprobó también que el negocio funcionaba bajo el nombre de Arizónica Suites, a través de una página web en la que ofrecía 13 apartamentos “ideales para disfrutar Madrid desde el corazón de la ciudad”, con precios de 147 a los 190 euros por noche. También constató que nueve de los trece apartamentos referidos estaban dados de alta en el Registro de Empresas Turísticas de la Comunidad de Madrid. A finales de enero, el negocio ya estaba cerrado.

Plan especial para legalizar la actividad

La sanción sobre San Bernardo 41 llega a la vez que el Ayuntamiento de Madrid tramita un plan especial que servirá para cambiar el uso de este edificio y legalizar la actividad turística sobre todo el inmueble. El inicio de este expediente y su posterior publicación en este periódico fue lo que motivó el descubrimiento de esta actividad ilegal.

“Funcionan a reacción de lo que sale en medios”, lamentaba el pasado mes de enero el concejal del PSOE Antonio Giraldo, durante una comisión de Urbanismo en la que echaba en cara a Borja Carabante, responsable del área, que no hubiera inspeccionado antes este edificio. “Me deja con una sensación muy mala: le piden un plan especial y ustedes ni siquiera se preguntan qué está pasando allí antes de aprobarlo en Junta de Gobierno”, le decía Giraldo. “¿Nadie va a allí a ver si el uso residencial se está dando?” preguntaba el concejal. Carabante le respondía entonces anunciando el proceso sancionador que ha concluido con la multa.

Karim Bulaix es el actual presidente de la Cámara de Comercio de Ceuta y el administrador de la empresa San Bernardo 41 SA, propietaria del negocio y que está presidida por Dolores García Valiño, su madre. Como secretario figura Fuad Bulaix, hermano del empresario y que es a su vez pareja de la senadora del PP por Ceuta Cristina Moreno Díaz, según fuentes consultadas por este periódico.

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