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El Supremo anula la condena contra el diario Última Hora por vulnerar el honor del juez que investigó al magnate Cursach

El exfiscal Miguel Ángel Subirán (i) y el exjuez Manuel Penalva (d), a su llegada a la primera sesión de su juicio por el caso Cursach

Esther Ballesteros

Mallorca —

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El Tribunal Supremo ha anulado la condena impuesta por un juzgado de Palma -y ratificada por la Audiencia Provincial- al diario balear 'Última Hora' por vulneración del honor al exjuez Manuel Penalva, quien durante cerca de tres años se volcó en investigar un supuesto entramado mafioso urdido en torno al magnate Bartolomé Cursach, finalmente absuelto de tales hechos.

En concreto, la Sala de lo Civil del alto tribunal ha estimado el recurso interpuesto por el citado rotativo y ha revocado la pena a la que éste fue sentenciado por intromisión ilegítima en el derecho al honor de Penalva a raíz de una información publicada en 2020, que señalaba que el exmagistrado “quería liarse a tiros” con un periodista del diario por unas informaciones que cuestionaban su instrucción del caso Cursach.

La resolución ahora anulada condenó al medio a pagar una indemnización de 40.000 euros al exjuez. En concreto, 35.000 euros por la publicación y 5.000 más por unas afirmaciones realizadas en un programa de televisión. El contenido de la noticia se basaba en una conversación mantenida en el chat de WhatsApp que los antiguos investigadores del caso Cursach -Penalva, el exfiscal Miguel Ángel Subirán y varios policías- mantenían abierto mientras instruían la mayor causa por corrupción impulsada en los últimos años en Balears.

La sentencia del TS aclara que está admitido que las frases que el artículo periodístico atribuyó al demandante -“como me líe a tiros con el mamón del periodista a ver qué escriben luego”, “pues te ayudo [a ”machacarlo a hostias“], que soy de tu máxima confianza”- no fueron escritas por él en la conversación, sino por una de los policías participantes en el grupo, aunque queda probado que Penalva respondió acto seguido: “Que parezca un accidente”, detalla el fallo. El alto tribunal considera así que no se produjo vulneración alguna.

“En estas circunstancias, el desvalor hacia la conducta del demandante que supone haberle atribuido las expresiones que en realidad fueron proferidas por otros participantes en el chat no es muy diferente del que suponía su intervención real en el citado chat”, señala el tribunal.

Los magistrados puntualizan que la conducta de los demandados -en alusión a los profesionales del rotativo- “no se ha distinguido precisamente por su diligencia profesional, al decidir por su cuenta y riesgo cuáles habían sido las frases efectivamente proferidas por cada uno de los participantes en la conversación de WhatsApp en un momento en el que no conocían quién había escrito cada frase”. No obstante, concluyen que no puede considerarse que esas informaciones periodísticas constituyeran una vulneración del derecho al honor de Penalva, dado que “la afectación negativa de su reputación no es mayor que la que se corresponde con su intervención real en esa conversación de WhatsApp”.

Por tanto, “no puede considerarse que esas informaciones periodísticas constituyeran una vulneración del derecho al honor del señor Penalva, pues la afectación negativa de su reputación no es mayor que la que se corresponde con su intervención real en esa conversación de Whatsapp”, concluye el Supremo.

Cabe recordar que, el pasado mes de noviembre, el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) condenó a nueve años de prisión a Penalva y a Subirán al considerar probado que ambos desplegaron diversas prácticas ilegales para apuntalar sus pesquisas durante la instrucción del caso Cursach y allanar futuras condenas.

Tanto exjuez como exfiscal buscan ahora su absolución ante el alto tribunal apelando a su inocencia frente a los delitos por los que fueron sentenciados -obstrucción a la Justicia, coacciones y omisión del deber de perseguir filtraciones- y defendiendo, a través de un recurso de casación de 598 páginas, la labor que llevaron a cabo para sacar adelante sus investigaciones. La Fiscalía Anticorrupción llegó a reclamar mucho más contra ellos: hasta 118 años para Penalva y 121 y nueve meses para Subirán.

No en vano, la Fiscalía del Tribunal Supremo también ha impugnado la sentencia, en su caso para reclamar que se les condene a 16 años y medio más de cárcel por la detención ilegal de los familiares del exdiputado balear del PP Álvaro Gijón, quienes fueron arrestado en uno de los flecos del caso Cursach que finalmente resultó archivado.

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