Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Espacio de opinión de la delegación de elDiario.es en Illes Balears. Las asociaciones políticas, sociales, económicas y culturales de las islas debaten sobre los distintos temas que afectan al archipiélago. Puedes enviar tu opinión a illesbalears@eldiario.es en castellano o catalán y sin límite ni máximo de caracteres.

De aquella moción, este periodo de reflexión

Juan Pedro Yllanes Suárez / Fernando Navarro Sordo

1

Sobre este blog

Espacio de opinión de la delegación de elDiario.es en Illes Balears. Las asociaciones políticas, sociales, económicas y culturales de las islas debaten sobre los distintos temas que afectan al archipiélago. Puedes enviar tu opinión a illesbalears@eldiario.es en castellano o catalán y sin límite ni máximo de caracteres.

Parece legítimo que la comunidad demócrata española se sienta aturdida por el encanallamiento que sufre el debate público y la competencia política partidista desde hace años. De alimentar esta polarización no se ha librado casi ninguna fuerza política, dicho sea de paso. Con todo, el actual protagonista es un Partido Popular embistiendo a bulto, engolosinado con la idea de poder recuperar para sí el mayorazgo de una plaza que considera suya y sólo suya en propiedad desde siempre.

Existe la equívoca tentación de establecer paralelismos entre la actualidad y el final de los ciclos pretéritos de gobiernos del PSOE y de enarbolar esa tendencia que tiene el nacionalismo mesetario disfrazado de patriotismo español a considerar que el país es suyo por derecho de herencia. Sin embargo, todo parecido entre el momento actual y otros periodos de nuestra democracia acaso sea sólo fruto de la casualidad.

La última etapa con Felipe González a los mandos del país estuvo trufada de una cantidad abrumadora de escándalos de corrupción –sólo comparable a la oleada que tumbó al gobierno de Mariano Rajoy–, mientras que al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se lo llevó por delante una crisis financiera global que hubiese arrastrado a cualquiera que gobernase en aquel momento con independencia de su color político.