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El discurso de Fernández Díaz sobre los CIE choca con la realidad

F.Díaz pide trabajar para extirpar "la cultura del odio" que ha dejado ETA

Gabriela Sánchez

Para el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, los CIE “claramente” respetan los derechos humanos, están a la “la vanguardia de Europa” y “no tienen nada que ocultar”. Por eso, asegura no entender las críticas hacia sus condiciones y se muestra convencido de la existencia de un complot, de una “leyenda negra” que no coincide con la realidad.

“No hay nada que ocultar”

“Estoy muy contento con la iniciativa del presidente de la Comisión de Interior porque no hay nada que ocultar”.

El día después de la protesta, la comunicación con los internos desde el exterior estaba totalmente cortada. Ninguna de las cabinas fijas estaba operativa, la Policía no entregó los móviles a los migrantes, las ONG que tienen acceso al CIE no pudieron pasar, los familiares de las personas encerradas no pudieron aprovechar el turno habitual de visitas. Puede que no hubiese “nada que ocultar”, pero lo sucedido en su interior sí se ha mantenido oculto.

Más allá de lo sucedido esta semana en el CIE de Aluche, la prensa tiene prohibido por defecto el acceso al interior de estos centros. Las últimas veces en las que representantes públicos han solicitado permiso para entrar con los periodistas, la respuesta ha sido negativa. Delegaciones de europarlamentarios pidieron al Ministerio del Interior visitarlo junto a la prensa en 2013 y en 2015 (en diversos CIE): ambas veces la Dirección General de la Policía rechazó el acceso de la prensa.

Para justificar una de sus últimas negativas, la Policía defendió que pretendía velar porel respeto a la intimidad personal de los ciudadanos extranjeros que se encuentran internados”. Esta oposición a la admisión de medios se repite en prácticamente en todos los CIE de Europa.

“Bajo control judicial permanente”

“Las acusaciones -sobre la vulneración de derechos humanos en los CIE- cuando están bajo control judicial permanente se compadecen muy poco con la verdad”.

Cada CIE cuenta con uno o varios juzgados de control que velan por el cumplimiento de la legalidad en los centros. Sin embargo, sus resoluciones no siempre son escuchadas por el Ministerio del Interior ni por la dirección de los CIE. Los propios jueces de control han advertido en diversas ocasiones sobre el incumplimiento de lo promulgado en sus resoluciones judiciales, por lo que los magistrados se ven obligados reiterar conclusiones similares en distintos autos.

En concreto, en el CIE de Madrid, el juez de control Ramiro García de Dios ha exigido en diferentes ocasiones a la dirección del centro el respeto al derecho de asilo de los internos, la necesidad de notificar las deportaciones con cierta antelación, o la garantía de la asistencia sanitaria de los internos. Sin embargo, las ONG continúan observando incumplimientos.

La presencia de servicios sociales en el CIE de Barranco Seco (Las Palmas) también fue solicitada de forma reiterada por la entonces jueza de control Victoria Rosell. A día de hoy no cuenta con este tipo de personal, aunque el reglamento que regula el funcionamiento de los CIE también obliga a la incorporación de asistencia social.

La vigilancia de la Defensora del Pueblo

El ministro ha recordado que hay instituciones como la Defensora del Pueblo, ONG o la propia Policía que velan por el respeto de los derechos humanos.

La Defensora del Pueblo, a través del Mecanismo Nacional por la Prevención de la Tortura, realiza una labor de vigilancia de los centros de internamiento de extranjeros. Para elaborar su último informe, realizó varias visitas a los CIE de Tarifa y Algeciras, cuyas condiciones son las más criticadas por ONG.

El documento denunciaba que aún no se habían aplicado varias de sus peticiones como la asistencia social en el centro, la garantía de acceso a las ONG, la inexistencia de atención médica permanente, la falta de acceso de los internos a sus móviles, o la precariedad de algunas de las instalaciones, entre otras. “El patio de mujeres no reunía las condiciones mínimas para ser llamado patio, a pesar de que desde el año 2012 se viene insistiendo en ello por parte del MNP”, sentenciaban desde la Defensoría del Pueblo.

Por tanto, aunque tiene esa labor, en numerosas ocasiones sus recomendaciones son rechazadas o aceptadas para, posteriormente, no ser materializadas.

Las mismas ONG a las que se refiere el ministro del Interior denuncian de forma constante las vulneraciones de derechos humanos ocurridas en su interior. Las organizaciones han documentado malos tratos, hacinamiento, incomunicación e indefensión legal de los internos y ausencia de asistencia sanitaria permanente. También se ha detectado el internamiento de menores, mujeres embarazadas, enfermos mentales o personas con un gran arraigo en España.

“Absoluta normalidad” tras el motín

“En estos momentos hay una absoluta normalidad” después de que los internos “depusieran su actitud” de una “manera pacífica”.

Al menos este miércoles no hubo normalidad en el CIE de Madrid, según comprobó eldiario.es. En un “día normal”, los internos de Aluche pueden hablar por teléfono con el exterior a través de las cabinas del centro pero durante todo el día estuvieron inhabilitadas. Por la tarde, la Policía suele entregar a los migrantes sus teléfonos móviles, pero este día tampoco se les facilitaron.

Las ONG con acceso al centro tampoco pudieron pasar tras el motín. Varios agentes policiales que custodian el CIE confirmaron a este medio que “todo estaba cortado por razones de seguridad”.

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