ANÁLISIS

Los “donde digo” de CC sobre ecotasa y cobro por espacios naturales cuestionan sus principios, coherencia y oportunismo

Una manifestación histórica en 2002 contra las torres eléctricas de Vilaflor, impulsadas, sobre todo, por el Cabildo de Tenerife gobernado por ATI-CC desde 1987, y acude hasta el presidente insular de entonces, Ricardo Melchior, que tuvo que irse increpado intensamente junto a otros compañeros/as de partido.

La posibilidad de comprar las parcelas de Las Teresitas (las que no eran públicas, por supuesto, pues esa era otra paradoja considerable) por un precio infinitamente menor al pagado finalmente a los empresarios Ignacio González y Antonio Plasencia (lo que acabó deparando cárcel para el entonces senador y exalcalde Miguel Zerolo y a estos promotores), aunque se presentó la operación como la mejor fórmula para “salvar” ese espacio natural para los ciudadanos, al tiempo que se inscribía el nombre de la playa en el listado de los “pelotazos de libro”, según la célebre acuñación de la fiscal María Farnés.

Un cambio considerable sobre la zona orotavense de El Rincón entre el exalcalde Isaac Valencia, partidario de su urbanización, y el actual, el también diputado regional Francisco Linares, aunque el Plan Especial de 1997 para proteger la zona como agrícola y con un turismo y modelo sostenible, emanado de una Ley de Iniciativa Popular de 1992 referente mundial, sigue sin desarrollarse…

Los ejemplos son muchos y la coherencia de CC en un ámbito tan sensible como el modelo de desarrollo, el turismo, las grandes infraestructuras, la masificación y demás, eso que supuso la espina dorsal de las históricas y exitosas protestas del pasado sábado (20A) en todas las Islas y en diversas ciudades peninsulares y de Europa, es más que discutible. Al menos, es bastante endeble y se puede demostrar con cierta facilidad.

Por supuesto que es de sabios rectificar, siempre que no sea por pura cosmética temporal para pasar el trance. De hecho, cambiar de postulados y convicciones resulta hasta un claro reflejo de inteligencia y empatía ante más de 100.000 personas que, solo en Tenerife, se manifestaron hace apenas cuatro días. Es más, y a diferencia del PSOE del sur tinerfeño o presidentes insulares como Casimiro Curbelo, CC sí renunció en octubre de 2021 al puerto de Fonsalía (Guía de Isora), aunque, para muchos, sigue siendo una verdadera lástima que no rectificara del todo el macropuerto de Granadilla y hoy muchos de sus defensores, incluso, se preguntan para qué sirvió ese gasto (300 millones) y esa huella visual y ecológica sin casi uso ni creación de uno de aquellos 5.000 empleos tan cacareados, por cierto, por el exalcalde socialista Jaime González Cejas, entre otros.

La actual presidenta del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila (CC), dijo el pasado martes, y se ratificó este miércoles en declaraciones a la Radio Autonómica, que se plantean cobrar por la entrada a espacios naturales protegidos (de momento, y como mínimo, el Parque Nacional del Teide, Anaga y Teno). De hecho, una propuesta en esa línea del gobierno de la Isla (CC-PP) se abordará este viernes en el pleno insular para estudiar esta posibilidad, sus detalles, alcance y logística. Es más, su vicepresidente, Lope Afonso (PP), ya lo había insinuado en octubre pasado, aunque enseguida le cayeron encima y comenzó a matizar.

No obstante, un paso así, ligado por la propia presidenta a la manifestación del sábado (esa de la que algunos decían por la tarde de ese día que solo había congregado a 15.000 personas), choca con lo que, hasta hace muy poco, seguía sosteniendo uno de sus pilares en el Cabildo, el director insular del Medio Natural, Pedro Millán. En un comentario en la red X (antes Twiter), dejó esta perla hace unas semanas: “Qué manía con cobrar por acceder a los espacios naturales!, repito que no se puede porque se infringe normativas de ámbito estatal, incluso la propia”. ¿Es esto coherente, no resulta una contradicción flagrante con la nueva apuesta o el cambio es real y se lo creen…?

Canarias Ahora pidió este martes hablar con Millán para saber si matizaba, rectificaba o se ratificaba en esas palabras, pero se declinó esa opción bajo el argumento de que solo están hablando de esto la presidenta y el vicepresidente.

Potencial ecotasa camuflada de “IGIC ecológico”

No obstante, estas contradicciones no se dan solo con respecto a los espacios naturales y si se cobra a turistas (y cuánto), residentes de otras Islas y demás. El debate sobre la ecotasa también ha dejado perlas en los últimos años. Desde que Podemos lo planteó en diversas ocasiones en la legislatura 2015-19 en el Parlamento de Canarias, la postura de los partidos ha sido clara. El PP (y luego VOX) en un no categórico. CC, prácticamente en lo mismo, aunque con algunas intervenciones discordantes o vacilantes; NC y PSOE (incluso ASG, aunque con más reparos iniciales) dispuestos a aplicarla, pero, una vez en el poder (2019-23), se toparon con la pandemia y el cero turístico y consideraron que había que esperar, aunque es verdad que lo planteaban para este mandato.

Hasta las manifestaciones del pasado sábado, el presidente autonómico, Fernando Clavijo, nunca se había abierto a un cobro (aunque, por supuesto, no lo llama ecotasa) siguiendo la línea de siempre de las patronales hoteleras y otros colectivos empresariales, que argumentan que eso debilitará la competitividad de Canarias ante otros mercados consolidados o emergentes. Clavijo, de hecho, no ha parado de reiterar esto tanto en su primera etapa en su actual sillón como en esta segunda, pero su pálpito con el 20A cambió al prever el éxito de la protesta y pasó de decir aquello de que hubiera “sentido común” y que no se arriesgara con lo que da de comer a pedir un mayor reparto de los beneficios turísticos a los empresarios y hasta afirmar que, de no ser presidente, habría acudido a la manifestación (quién sabe si con una bandera de siete estrellas verdes, tan presentes ese día y asumida como oficial por CC).

Su cambio ya se notó el sábado 13 de abril cuando, antes de la convención insular de CC en Gran Canaria, dijo que su programa no contempla una ecotasa pero “estaba dispuesto a hablar”. Luego, este martes y tras el 20A, se agudizó su giro cuando, aunque sin hablar de una ecotasa que este miércoles rechazó CC en el Parlamento y a la que se opone el PP de forma tajante (esgrimiendo que no la prevé el pacto), sí dijo en la misma emisora de radio (y luego en el pleno regional) que cabe la opción de aplicar el IGIC por pernoctación (“un IGIC ecológico”; en el fondo, una ecotasa encubierta, aunque con una distribución ya cuantificada para las arcas autonómicas, insulares y locales) tras el innegable éxito de la protesta. Es más, asegura que ha de cambiarse el modelo porque se necesita un replanteamiento. Eso sí, hoy mismo el Gobierno canario (CC, PP, ASG y AHI) ha rechazado la ecotasa planteada por la oposición bajo ese término, aparte de oponerse a una moratoria, al control del crecimiento turístico y limitar la venta de casas a extranjeros, aunque apoyó el cobro por espacios naturales (con Vox en contra)

Por tanto, ¿lo del IGIC es puramente cosmética?; ¿hasta qué punto se darán pasos en esa línea con un pacto CC-PP y la patronal en contra? ¿Es solo, de nuevo, un desvío de la atención hasta que remita –que no parece que lo haga en mucho tiempo- el ciclón 20A? ¿El supuesto, pequeño o matizable cambio de Clavijo y CC es real y, de serlo, resulta creíble con lo que dijo hasta ahora el presidente? Pongamos algunos ejemplos sobre incrementar los impuestos por hacer turismo en Canarias, lleve el nombre de ecotasa o no, y lo que ha dicho Clavijo y, por el contrario, algunos de los dirigentes clave de CC, como Francisco Linares: tanto en su presidencia anterior (2015-19) como en esta (sin ir más lejos, hoy mismo mediante su grupo), Clavijo ha sido claro y, a su juicio, es contraproducente para la economía isleña. El pasado 26 de septiembre, por ejemplo, distinguió entre lo que se cobra en Lanzarote por entrar a Timanfaya, con la finalidad de mejorar el entorno, “y lo que sería que queramos poner un impuesto más al turismo precisamente en los momentos en que estamos a la puerta de una posible recesión en la zona euro”.

Es algo muy similar a lo que dijo el 15 de mayo de 2019, justo antes de las elecciones regionales y en un debate en RTVC, cuando dejó claro que, “mientras sea presidente, no habrá ecotasa porque no se puede comparar Canarias con otros destinos (Baleares, Cataluña…), pues recaudamos más con el IGIC del sector turístico que con cualquier tasa. Y menos ahora, que estamos perdiendo turistas y que una ecotasa lo encarecería”. CC hizo lo mismo en mayo de 2023 ante la ecotasa defendida, entonces sí, por el PSOE por entender que se pierde competitividad, argumento repetido por Clavijo ante Podemos y otros grupos desde 2015 en el Hemiciclo y cualquier otro foro.

Linares y la ecotasa, otra visión

Sin embargo, y en línea con Pedro Millán y los espacios naturales, esto choca con lo dicho por el alcalde orotavense y secretario de CC en Tenerife, Francisco Linares, en la red Twich y en un espacio denominado A buenas horas, de José Luis Martín, el pasado 19 de febrero ante la pregunta de si se debe aplicar una ecotasa: “Ese debate se tendrá abrir pronto. A nuestra comunidad llegaron, en el año 2023, 16,2 millones de turistas, que es un número realmente altísimo, y algún día se tendrá que abrir y ahí daré mi opinión de lo que pienso de eso. Pero yo, cada vez que viajo a muchas comunidades autónomas, en la noche en la que me quedo pago un euro y medio o dos euros y estoy coparticipando en el mantenimiento de esa comunidad. Y eso sucede con una normalidad absoluta. A lo mejor Canarias, a corto plazo, y teniendo en cuenta los gastos de mantenimiento y sobreexplotación que, lógicamente, nuestra tierra tiene al ser visitada por 16,2 millones de turistas, tendrá que buscar una fórmula que complemente todos los gastos del turista por la utilización del subsuelo, el saneamiento… Ese debate no se ha abierto aún, pero se tendrá que abrir a corto y medio plazo. Estoy a favor de sentarme en una mesa y debatir. Hay varias visiones y, cuando el partido lo tenga claro, daré mi opinión”.

Una semana después a ese 19 de febrero, Asamblea por La Orotava defendió la ecotasa en el pleno local, pero CC la rechazó, tras hacer lo mismo en el mandato 2015-19 y 2019-23 en otras mociones calcadas. Quizás si hubiesen hablado de “IGIC ecológico”…