Agentes de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional de Las Palmas y de Madrid han entrado este jueves sobre las 08.25 horas en la sede de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias para buscar información sobre el caso Mascarillas.
A este registro ha habido reacciones como la del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y la ministra de Sanidad, Mónica García. En declaraciones a los medios, Clavijo ha dicho que seguirá colaborando con la Justicia para aclarar “qué ocurrió con los cuatro millones de euros que se pagaron durante la pandemia para la compra de material sanitario que nunca se entregó”. El presidente canario quiso recordar que cuando estaban en la oposición y gobernaba el Pacto de las Flores ya dijeron que se tenía que “aclarar qué es lo que había ocurrido” con esos recursos económicos, y añadió que ahora que están en el Gobierno son “totalmente respetuosos con quien está investigando”.
Clavijo insistió en que el papel del Ejecutivo regional en todo este asunto es de “total facilitación y colaboración” con la Justicia y agregó que las responsabilidades políticas se tendrán que dirimir en las distintas comisiones de investigación que se han creado en el Parlamento de Canarias y en las Cortes Generales, así como en los juzgados.
Quiso dejar claro, además, que el Gobierno va a seguir gobernando: “Nuestro trabajo tiene que ser el que nos toca y no vamos a utilizar las causas judiciales con motivos políticos. Por lo tanto, el Gobierno va a seguir trabajando y la Consejería de Sanidad colaborará pero no se va a distraer de su objetivo de prestar una mejor sanidad, de reducir las listas y los tiempos de espera”.
Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha mostrado su preocupación por el “mal uso” de los productos sanitarios durante la pandemia y ha abogado por que “se investigue todo lo que se tenga que investigar y que se lleve a las últimas consecuencias”.
García, que ha asistido en Toledo al XXI Congreso Nacional sobre el Sida e ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), ha respondido a su llegada a preguntas de los periodistas sobre la dicha inspección.
“Nosotros estamos preocupados con el mal uso de los productos sanitarios durante la pandemia, sabiendo y conociendo cuál era el contexto de desesperación”, ha asegurado García, quien ha recordado que, por ese y otros motivos, se ha abierto un observatorio contra la corrupción y el fraude sanitario dentro del Sistema Nacional de Salud.
“Porque lo que estamos viendo es determinados casos y determinadas comisiones completamente obscenas y determinado trasvase del dinero que debería ir destinado a la salud, que se ha ido desde a maseratis, hasta a pisos, hasta a artículos de lujo”, ha denunciado la ministra.
Y ha añadido: “Queremos pasar del y tú más al nunca más. Que se investigue todo lo que se tenga que investigar y que se lleve a las últimas consecuencias”.
García ha afirmado que el Ministerio de Sanidad y la sociedad tienen “un compromiso” por asegurar que todo el dinero de los impuestos de los españoles “vaya destinado a la protección de la salud y no a estos intereses espurios que nos vamos encontrando”.