El desempleo juvenil en Canarias: ¿un paraíso sin proyección de futuro?

Sheila García / Efe

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Carlota Carballo (25 años) y Daniel Miranda (30) son dos estudiantes beneficiarios del proyecto PONOS de inserción laboral de jóvenes. Carlota ha estudiado Producción y ya le han advertido que “debe salir de Canarias” y Daniel, que termina su tesis doctoral en Biología, confiesa que no prestó atención a las advertencias sobre “la falta de salidas laborales”.

Según la encuesta de población activa (EPA) publicada el pasado 26 de abril por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el desempleo juvenil descendió en Canarias a un 28,28% hasta la cifra más baja desde 2008; sin embargo, se mantiene al alza con respecto al resto de comunidades autónomas.

En cuestión de diez años las cifras de abandono escolar descendieron a un 13%, esto significa que más del 70% de la juventud española es estudiante, y se estima que a partir de los 24 años un 50% de los jóvenes consigue incorporarse al mercado laboral.

Paula Arocha y Raúl Carlos son orientadores laborales en el proyecto PONOS del Cabildo de Tenerife y creen que la sociedad canaria ha vivido un cambio histórico en el paradigma laboral.

“Antes se conseguía trabajo sin estudios, ibas a trabajar como constructor o al sector turístico y mucha gente acabó mal porque luego no pudieron insertarse en otros puestos de trabajo sin formación”, han declarado ambos en una entrevista con EFE.

Esto llevó a un aumento en la concienciación de la necesidad de estudiar, ya que los padres de los actuales jóvenes “les incentivaron a luchar por un mejor futuro”.

Los jóvenes, solo algunos receptivos al cambio

Según Raúl Carlos, los jóvenes recién graduados tardan aproximadamente un año en incorporarse a la vida activa. En este período de transición hay quienes se toman “un año sabático” y realizan búsquedas de empleo “de forma pasiva”.

Para Paula Arocha hay dos tipos de perfiles que surgen tras graduarse: aquellos que “se mantienen receptivos al cambio” y “mantienen una actitud positiva” o, por el contrario, “quienes sucumben a la ansiedad y padecen períodos de estrés por no alcanzar sus expectativas”.

En el proyecto se han topado con casos de personas con cualificación superior en cargos inferiores a su formación. “Ocurre mucho con los graduados en Administración y Dirección de Empresas. En el mercado laboral les ofrecen contratos con las condiciones de meros administrativos y realizan tareas inferiores a sus capacidades”, comparte el orientador laboral.

Mientras en España persiste un 28% de desempleo en la juventud, en países como Alemania presentan un paro del 1,9%. Para estos profesionales tinerfeños el modelo alemán para el desempleo juvenil funciona debido a la incorporación, desde hace años, de la formación laboral dual.

“Nosotros estamos empezando a implementar la formación dual, este año se han impartido ciclos duales y se espera que el próximo año todo esté dualizado”, ha asegurado Raúl Carlos.

También es destacable el desarrollo alemán en distintos sectores, sobre todo el sector industrial y tecnológico, a diferencia de España que se ha centrado en el fomento del sector servicios. Y en el caso particular de Canarias, en las empresas turísticas.

Ante estas diferencias, son muchos los jóvenes que deciden emigrar, lo que es denominado fuga de talento y fuga de cerebros. Según datos del INE, cerca de medio millón de españoles han emigrado del país.

“Si hay unas malas condiciones, las empresas no encontrarán trabajadores con los que seguir adelante, provocando pérdidas económicas y afectando la estabilidad del país”, ha explicado el terapeuta tinerfeño.

Las mujeres, las más afectadas por la brecha salarial

A los datos de desempleo juvenil hay que sumar la brecha salarial, según el INE, los menores de 25 años tienen una preferencia de contratación frente a las mujeres de su misma edad.

Según Raúl Carlos, los factores que afectan a la brecha salarial son la situación socioeconómica de las familias, los roles de género y el tipo de trabajos a los que puedan acceder.

“Si hay un familiar dependiente las mujeres ocupadas abandonan su empleo para responsabilizarse de esa carga. Mientras que los hombres continúan trabajando en la ampliación de su carrera”, sentencia el orientador.

Para poder comprender aún más la brecha de género salarial es necesario tener en cuenta dos conceptos: la segregación horizontal y vertical.

No obstante, Raúl Carlos cree firmemente en que se está consiguiendo reducir la brecha de género debido a los planes de igualdad de las empresas. “Aunque estemos mejorando, hay que decir la verdad: las mujeres tienen peores sueldos”.

La salud mental, la mayor preocupación

Entre el abanico de jóvenes que reciben estos orientadores laborales encuentran una preocupación común: la salud mental. “A pesar de tener diferentes formaciones, vivir en distintos lugares de las islas y poseer diversos contextos socioeconómicos todos compartían las mismas preocupaciones sobre el futuro laboral”, ha constatado el psicólogo Raúl Carlos.

Según los perfiles analizados en PONOS, en la zona sur de la isla hay una mayor tasa de desempleo debido al contexto socioeconómico.

En la zona norte los jóvenes son más propensos a tener peor salud mental, no obstante, tienen una mayor empleabilidad por estudios.

Y la juventud metropolitana en definitiva tiene más acceso laboral debido a la cercanía con las empresas ubicadas en la capital, además de la proximidad con la universidad central.

“Tener estudios, conseguir trabajo y una red de apoyo son los pilares fundamentales para que los jóvenes puedan tener éxito en sus vidas. Con estudios tendrán acceso a un mejor empleo, esto les reportará un beneficio económico que mejorará su estado de ánimo, y en consecuencia, sus relaciones interpersonales”, ha señalado Raúl Carlos.

Para los orientadores laborales los estudiantes deben estudiar lo que les interese e intentar trabajar de ello, de lo contrario terminarán con “la ganancia de una vida infeliz”.

Además, han aclarado que “las instituciones académicas no tienen que preparar para trabajar a los alumnos”, pues el objetivo fundamental de una universidad debe ser fomentar el cambio social en su comunidad, no crear puestos de trabajo.

Incentivando proyectos

Carlota Carballo y Daniel Miranda desean para el futuro que las instituciones continúen apostando por proyectos como PONOS; además de aumentar las ayudas en investigación y fomentar la producción audiovisual asentada en Canarias, mediante la cual se puedan crear propuestas propias, y no extranjeras.

Actualmente Canarias es uno de los destinos predilectos de las producciones de cine internacional, pero esto limita el trabajo de los productores canarios que luchan por crear una industria firme a nivel local.

Para Daniel Miranda, el motor económico que se ha promovido limita el resto de opciones para enriquecer a las islas, y uno de los sectores más afectados es la investigación: “en Canarias sí que se hace buena ciencia, pero al final si no inviertes lo suficiente pues no habrá salidas para dedicarte a ello”.

Carlota y Daniel reconocen sentirse perdidos en el ecosistema laboral, el pasar de los años les crea la necesidad de encontrar un trabajo estable que desemboca en desesperación ante la falta de oportunidades.

“Cuando eres un estudiante predoctoral e inviertes cuatro años en una investigación no deberías compatibilizar otros trabajos con tu tesis ya que, la investigación es trabajo. Siempre he tenido que compaginar el doctorado con otros empleos para poder sostener mi vida financiera”, ha compartido el biólogo tinerfeño.

Con respecto a abandonar el archipiélago, Carlota ha considerado triste que “todos abandonen la isla por la falta de oportunidades”.

Por la parte de Daniel, ha considerado enriquecedor trabajar en el exterior y ganar experiencia en otras áreas; “todo ello mientras no tengas que abandonar tu casa a la fuerza”.